Mi larga relación con BIFE

Puedo decir que tengo un relación hace mucho tiempo con BIFE, sólo nos conocemos desde hace 25 años. Sólo nos reunimos una vez al año, en septiembre, y en todos estos años nunca hemos faltado a ninguna reunión. Al principio de cada otoño he estado allí, como visitante o como participante, celebrando la fiesta de la madera con todos los implicados. Participé primero como investigador en el Instituto Nacional de la Madera, luego como empresario siendo distribuidor de productos de acabado y más tarde como representante de una empresa multinacional.

Evolucionamos juntos

Hemos visto la evolución de la feria de año en año, pero también el bajón desde la crisis. Sentí desde dentro los temores de los participantes por la subida de los precios de la madera o el descenso de las exportaciones a Rusia y Ucrania, pero también el escalofrío de la recuperación de la crisis. Fui testigo de la evolución de la feria, de cómo empezaba a parecerse a las grandes ferias internacionales.

Recuerdo cómo hace años, a través de una conjunción, la feria me enseñó a convivir con la competencia y a aprender a ser más competitivo, mejor en mi campo. Tras años de fabricantes de muebles y distribuidores de accesorios sentados unos junto a otros en la feria, BIFE decidió hacer salones especializados, poniendo juntos a los competidores. Pensé que esa edición sería un fracaso total. Me equivoqué. Aprendimos a convivir en el mismo mercado, a respetarnos, a ser profesionales. Comprendí la notoriedad de la feria cuando empezaron a acudir a ella cada vez más empresas extranjeras, como visitantes y como expositores.

Primer año en BIFE como representante de los medios de comunicación

Este año volveré a estar allí. Tengo una emoción diferente porque es mi primer año como representante de los medios de comunicación. Quiero ver tantas noticias como sea posible y escribir sobre ellas. Conocer los logros, pero también los problemas a los que se enfrentan los fabricantes y proveedores de accesorios y maquinaria. Quiero que haya interés y participación para que este evento no pase desapercibido.

Ya es hora de empezar a dar a conocer su participación en la feria. Es un acontecimiento cuyo éxito ayudará al desarrollo de todos. Creo que los 5 días de la feria no bastan para decir todo lo que quieres que se sepa de ti y de tus productos. Si preparas el terreno de antemano, vendrá mucha más gente interesada y se justificarán los gastos relacionados con tu participación en la feria.

Le aseguro que haré sentir mi presencia en la BIFE, y mi voz se oirá, aquí y en todas partes, instando a la gente a visitar esta feria. Pero para obtener el máximo éxito, es necesario empezar pronto a demostrar que se estará en la BIFE en septiembre.