En una ocasión mencioné en un post de Facebook esta pasión de algunas personas por hacer arte con leña. Hace poco descubrí a uno de estos verdaderos artistas. Se trata de Gary Tillman, un granjero de 84 años de Monarch, Montana. Pero él no se considera un artista y dice que hace estos maravillosos mosaicos de leña para disfrute de sus nietos.
Pinturas efímeras con leña
Gary empezó a apilar madera representando diversos animales, pájaros, montañas y árboles hace 7 años. Corta su propia madera del bosque cercano a su granja. Utiliza el color de las distintas especies de madera para formar las imágenes. Dice que encuentra todos los colores en el bosque excepto el negro. Por desgracia, no hay ébanos en el bosque vecino, así que tiene que arreglárselas sin el negro o colorear la madera cuando necesita colores oscuros.
Marilyn, la mujer de Tillman, dice que hay mucho color en la madera cortada, pero que la gente no se fija en ello. Su marido es alguien que ve belleza en todo tipo de cosas. Los mosaicos artísticos de leña son ya una tradición de la familia Tillman. El primer mosaico se hizo hace 7 años y, desde entonces, cada año se hace otro porque el anterior se consume en invierno.
Aunque pone cierto empeño en ellas, Gary ve su trabajo más como una diversión personal y un recreo que como una forma de arte. De hecho, llegó a rechazar una oferta para hacer una obra permanente de este tipo en la plaza frente al museo de arte de Great Falls, Montana. Tillman dice que incluso le avergüenza la atención que le presta la gente porque hace estas obras para su disfrute y el de su mujer y para enviar fotos de la pila de leña a sus nietos. Marilyn Tillman dice que a ambos les gusta admirar las cosas bellas e interesantes de la tierra y que, afortunadamente, hay muchas.
Tillman tarda unas 20 horas de trabajo real en crear una pila de leña artística. Y eso sin contar el tiempo de bosquejar, cortar y clasificar la madera por colores. Casi todos sus mosaicos están protagonizados por búhos, las aves que habitan los bosques de Little Belt Mountains, donde se encuentra la granja.
La vida de cada obra es inferior a un año. Cada invierno se agota la leña apilada con tanta habilidad y paciencia, y en primavera comienza un nuevo proyecto igualmente efímero.
(fuente: womansday.com)
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