Si alguien me preguntara cómo es mejor amueblar la casa, si clásica o moderna, le respondería exactamente como en el chiste del rabino. ¿Lo conoce?
Dos personas que discrepan sobre un tema deciden acudir al rabino, conocido por su sabiduría, para que le diga cuál de ellas tiene razón. El rabino escucha atentamente al primero y le dice: "Tienes razón". Escucha con la misma atención al segundo y le dice: "Tú también tienes razón". Itzjak, que estaba allí, le pregunta perplejo: "¿Por qué, rabino? No pueden tener razón los dos!". Y el sabio rabino responde: "¡Tú también tienes razón!".
Elegir amueblar tu casa de forma moderna no está mal, como tampoco lo está amueblarla de forma clásica. Lo importante es que la imagen global esté cohesionada, que sea un todo, un espacio acogedor, agradable y útil en el que nos reconozcamos y nos sintamos a gusto.
Además, los elementos pueden combinarse, con un componente dominante y otro que añada una nota de diversidad y se realce así mutuamente. En otras palabras, en un espacio de diseño moderno, un objeto antiguo, lleno de recuerdos, tendrá su propio encanto. Piensa en lo bien que quedaría la vieja cómoda o el baúl de viaje de tu abuela en un rincón de tu apartamento minimalista. Puede hacer las veces de mesa de centro o, con unos cojines encima, puede convertirse en un sofá estilizado.
También funciona a la inversa. Una decoración clásica, con muebles antiguos pesados y macizos, puede "aligerarse" con un objeto moderno. Una lámpara de araña, una mesa de centro sencilla con patas rectas de metal, un sillón o unas sillas modernas harán que la habitación sea más acogedora, menos "recargada".
A menudo me he encontrado con la idea de que una casa antigua sólo puede amueblarse de forma clásica, que los elementos modernos no combinarían bien con los elementos habituales de las casas antiguas: puertas altas con muchas gemas, glasvandas, parqué envejecido, estufas antiguas, paredes de ladrillo. Nada más equivocado. Se puede amueblar de forma moderna, siendo todos estos elementos lo viejo que resalta lo nuevo.
Además, no hay nada que nos impida diseñar un apartamento de bloque en un estilo clásico, tal vez sólo las dimensiones 🙂 . Las líneas rectas y sencillas de un apartamento así pueden ser la forma en que se lucirán los muebles clásicos.
Los dos estilos también pueden juntarse por igual, dando lugar a un tercer estilo: la fusión. Para evitar errores, elige objetos sencillos de cada estilo para crear un ambiente acogedor. No sobrecargues el espacio, no intentes llenar cada espacio vacío con algo. Cuanto más aireado esté, mejor quedará, haciendo más visibles los objetos.
Como he dicho, estamos bien. Con una observación. Todo este arreglo no debe hacerse al azar. Todos tenemos ideas, pero no todos sabemos ponerlas en práctica. Por eso hay gente con sentido estético que se dedica a decorar interiores. No estoy diciendo ahora que si quieres redecorar tu estudio debas contratar a un arquitecto o un diseñador, pero un poco de investigación previa no te vendrá mal. Ahora hay muchas posibilidades de ver los espacios arreglados según lo que pensamos. Hay especialistas en las tiendas que pueden ayudarnos a conseguir la mejor combinación de colores. Lo importante es estar abiertos, recurrir a ellos, y aunque partamos de la idea "yo sé mejor lo que me conviene", tener cuidado con que no siempre funcione en la práctica.
Sí, sabemos lo que queremos, pero quizá no siempre tengamos los conocimientos necesarios para llegar al escenario de nuestros sueños. La ayuda externa, aunque la encontremos por nuestra cuenta, buscando en tiendas especializadas, revistas o internet, puede ahorrarnos futuras decepciones. Porque por muy convencidos que estemos de haber hecho lo correcto, quizá no lo estemos tanto cuando decimos por primera vez "esa mesita quedaba mejor" o "el otro color era mejor".
¡Gracias! Me apasiona todo lo relacionado con la madera/muebles, decoración de interiores. Artículos muy útiles. ¡Enhorabuena a Mihaela Radu !
Gracias por su aprecio y por arrimar el hombro.
Le deseo lo mejor.