Porque, desgraciadamente, la idea de que los muebles rústicos significan redondeles, raíces o tallas de madera tradicionales, montados y acabados según la inspiración del momento, nos había un artículoen el que he intentado presentar una especie de reglamento para quienes fabrican este tipo de muebles. Los muebles rústicos tienen sus raíces en el auténtico pueblo, no en el "enriquecido" con esculturas murales que se ve en las fachadas de los palacios de Italia o Francia. Los muebles campesinos no eran brillantes, ni tenían una capa de barniz de 1 cm de grosor. Y cuando no se conservaba el color natural, la inspiración para teñir la madera seguía estando en la vida, las costumbres y los materiales del pueblo.
Colores específicos de los pueblos
Te habrás dado cuenta de que no he dicho el campesino rumano. Porque los muebles rústicos tratan de un campesino universal y si tienes la paciencia de ver cómo son los muebles rústicos en otros países descubrirás muchos elementos comunes. Hice tal intento cuando hablé de muebles pintados. Cada país tiene sus elementos específicos, pero todos optaron por embellecer sus muebles pintando las flores, los animales y los pájaros que encontraban en la vida cotidiana.
Los colores que se encuentran habitualmente en el campo son los más adecuados para los muebles rústicos. Últimamente están muy solicitados los colores que reproducen envejecimiento de la madera debido a la acción del sol. Es el color que solíamos ver en las tablas de las vallas. Puede que las vallas de los pueblos se protegieran con aceite de linaza, pero desde luego nadie se molestaba en protegerlas de la radiación UV. La valla se hacía para delimitar un espacio o separar propiedades y la madera se elegía, basándose en la experiencia, para resistir la putrefacción y el ataque de los insectos. Esto significaba madera que contuviera resina (molid, alerce) o el tanino (acacia, roble, castaño) Así que esa valla cambió de color con el tiempo, adquiriendo un tono gris azulado específico.
Los colores que encontramos en los pueblos y que ahora se buscan para teñir la madera son de los más diversos. Los colores de la ceniza o la arcilla, el trigo, el tabaco o la lavanda, el mosto fresco o las lías de vino, el lino o el cáñamo, la madera quemada son representativos del mundo rural y se adaptan bien a los muebles rústicos.
Teñido de la madera
La coloración de la madera en tonos propios del mundo del pueblo da un aspecto más auténtico a los muebles o suelos rústicos. A veces la madera adquiere este color por causas naturales (envejecimiento natural de la madera), otras veces porque se utilizan soluciones colorantes naturales. Las soluciones a base de hojas de cebolla, hojas de nogal, levadura de vino, mosto de uva tinta, remolacha se utilizaban no sólo para teñir la lana o los hilos de algodón, sino también para teñir la madera.
Muchos de los colores también se utilizaban para pintar madera con motivos florales o animales, o simplemente con elementos que también encontramos en escultura tradicional. Para la protección se utilizaron, con el tiempo, cera y aceite de linaza.
En la actualidad, los fabricantes de materiales para teñir y acabar la madera reproducen todos estos colores, por lo que teñir resulta mucho más fácil. Sin embargo, para conseguir un auténtico efecto antiguo, puede que necesite algo más que un simple tinte.
Formas de lograr efectos creíbles
Muy importante en los muebles rústicos es el diseño y el acabado. A diferencia de otros tipos de muebles, los rústicos son más duros, más ásperos y dan la impresión de que no se ha dedicado mucho tiempo al diseño, sino a la funcionalidad. La mesa, las sillas, la cama se construyen principalmente para ser útiles. De ahí su aspecto menos elaborado o acabado.
En los muebles rústicos, la textura de la superficie procede del mecanizado en bruto. Hay marcas de corte con cincel o sierra que permanecen porque, si el mueble sirve para lo que está destinado, el hecho de que los lados no estén perfectamente rectos o la superficie no esté muy bien lijada deja de tener importancia.
En estas superficies imperfectamente procesadas, el color no se absorbe de manera uniforme y los arañazos quedan resaltados. Si esto es un defecto en los muebles clásicos, es una cualidad en los muebles o suelos rústicos.
La rudeza del trabajo, el aspecto polvoriento de los colores, las pátinas que envejecen, la cera que protege y colorea, todo contribuye al efecto rústico. Pero todo este aspecto puede quedar totalmente destruido si se aplica un grueso barniz brillante como protección. Es la forma segura de convertirlo todo en un fracaso.
La iluminación sólo estropea el aspecto de los muebles rústicos. Es mejor saltarse el barniz por completo que aplicar una gruesa capa de barniz brillante. No sólo arruinarás el efecto rústico, sino que convertirás los muebles en kitsch.
En conclusión
El aspecto de muebles o suelos rústicos antiguos puede conseguirse con la ayuda de bayas que reproduzcan los colores rurales. Pero eso no basta. Para conseguir un aspecto auténtico se necesitan patrones sencillos centrados en lo útil, un trabajo básico de la madera y protegerla con aceite o cera. Si no se puede proteger con estos materiales por su escasa resistencia a determinados factores (arañazos, altas temperaturas, manchas), el barniz utilizado debe ser lo más mate posible y aplicarse lo más fino posible.
En estos casos, el teñido de la madera no tiene por qué ser uniforme, como el plástico. El tinte para madera, que se absorbe de forma diferente en la madera, debe resaltar su veteado e incluso algunas imperfecciones (arañazos, abolladuras, defectos derivados del uso de herramientas defectuosas).
El mundo aldeano es bello precisamente por su sencillez a veces tosca, su inclinación hacia la utilidad y menos hacia la delicadeza, su estrecha conexión con la naturaleza. Nos gusta cuando es auténtico y no ha sido modificado por conveniencias, normas o parvenu. Y si queremos que nuestros muebles se parezcan a este mundo debemos atenernos a sus materiales y colores auténticos o muy reproducidos.
Un artículo muy informativo, muchas gracias
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