La discusión en BIFE-SIM 2021 con Adrian Echert, gerente de Wood-Mizer Rumania, me reveló el panorama actual de toda la industria: un estado de bienestar en términos de pedidos y ventas, en un mundo incontrolable e incierto, sin predicciones, ni a corto plazo, ni a largo plazo, una adaptación diaria a la realidad económica, industrial y médica.
A pesar de la falta de expectativas, Wood-Mizer acudió a la feria porque lleva 12 años haciéndolo, desde que se estableció en Rumanía la filial del fabricante estadounidense de sierras para la transformación primaria de la madera. Vieron la feria más como una oportunidad para reunirse con socios de mercado, antiguos clientes, que como una oportunidad para encontrar nuevos clientes, objetivo para el que ahora acceden a otros canales de venta.
El principal problema: los largos plazos de entrega
La falta de máquinas nuevas en el stand en comparación con años anteriores se explica por la concentración en la producción y la entrega en detrimento de la innovación. No obstante, hay versiones mejoradas de máquinas antiguas, sobre todo de aquellas que los clientes han apreciado especialmente, pero ninguna aparición espectacular.
El difícil periodo de escasez de materias primas y semiconductores ha provocado un aumento considerable del tiempo de producción. Paradójicamente, el retraso se debe también a un periodo muy bueno para la industria maderera, que ha provocado un importante aumento de la demanda.
Las promesas son que, a partir del año que viene, las cosas mejorarán para los clientes de Wood-Mizer en Rumanía. Las máquinas para Europa se fabrican en la fábrica polaca, que se ha centrado en aumentar la producción. Se ha construido otra nave y pronto entrará en servicio, por lo que los plazos de entrega serán más razonables.
Sin embargo, en comparación con la empresa matriz en Estados Unidos, donde los plazos de producción superan el año y medio, 2-3 meses es más aceptable.
Un año bueno pero estresante
Los tiempos complicados que atravesamos tampoco nos han librado. Las restricciones han hecho que viajemos menos y que las reuniones sean menos frecuentes que otros años. Por eso, además de nuestras impresiones sobre la feria, hemos querido saber cómo fue 2021 para Wood-Mizer.
En cuanto a los pedidos, Adrian Echert está satisfecho. El principal reto del año no ha sido encontrar clientes, sino atender los pedidos. Wood-Mizer es ahora una marca conocida y apreciada en Rumanía y no es muy difícil encontrar clientes. Sobre todo en un momento en que todo ha llevado a un aumento de la demanda.
Lo que hizo de 2021 un año estresante fueron los retrasos en las entregas, ya que todo el mundo tenía prisa. La gran demanda de masa de madera para la fabricación de muebles y madera industrializada para la construcción, la subida de los precios de la madera obligó a aumentar la oferta. Desgraciadamente, las máquinas no podían entregarse tan rápido como querían los clientes, lo que supuso un importante factor de estrés.
Vea a continuación la entrevista completa con Adrian Echert de BIFE SIM 2021.
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