Para teñir la madera utilizamos sobre todo tonos clásicos. Estamos acostumbrados a los muebles de nogal, roble, caoba o wengé. Los colores especiales parecen imposibles de conseguir en la madera y pensamos que los muebles turquesa o lila o están pintados o son de aglomerado de melamina. No hace falta teñir la madera para conseguir un color especial. Podemos teñirla exactamente del mismo color que la pintura, pero la veta debe permanecer visible.
Este es el tipo de coloración que verá en el vídeo al final del artículo. Las bayas están hechas de Lomilux según la carta RAL, y las técnicas de pintura permiten obtener varios efectos. Descubra qué son las cartas RAL, cómo se consiguen los efectos, cómo difiere el color en función de la madera que se pinta.
Por qué utilizamos cartas de colores
Para los que no lo sepan, la carta RAL es una "colección" de colores universalmente reconocidos, una especie de lenguaje común para identificar un color. Si alguien en Constanza, Madrid o Estambul pide, por ejemplo, RAL 7016, obtendrá el mismo color gris antracita.
Pero no es la única carta utilizada para identificar un conjunto de colores. En todo el mundo, la más conocida es Pantone, siendo el Instituto Pantone una autoridad en materia de color. Hay otras, y fabricantes muy conocidos también tienen sus propias cartas de colores.
Dependiendo de la transparencia, el mismo color puede ser pintura o baya. La pintura cubre completamente la veta de la madera, mientras que el tinte la deja visible, resaltando el veteado natural de la madera. Tanto si se trata de pintura como de tinte, el color elegido del RAL debe ser el mismo visto en la caja. Sin embargo, al aplicarlos serán ligeramente diferentes porque, en el caso del tinte, el tono final está influenciado por la madera sobre la que se aplica y la laca que la protege.
Aunque el color sea idéntico, el efecto será diferente según la madera utilizada y el método de aplicación.
Como la madera se ve a través del baño, su color influirá en el aspecto final. En el vídeo verá la baya aplicada a la madera por resinoso (abeto) y en roble. El color claro del abeto influye muy poco en el aspecto final, mientras que el roble, con su color amarillento con matices verdes y grises, influye mucho más en el resultado final. La capacidad de absorción de la madera y su dibujo natural también contribuyen a esta diferencia. Por eso, la madera de abeto nunca se parecerá a la de roble, aunque los colores utilizados sean idénticos.
El método de aplicación puede hacer que el aspecto sea muy diferente. En el ejemplo anterior, el tinte para madera aplicado se frota sobre la mitad de la madera utilizada. Al pasar la bayeta, los poros saldrán a la luz y se teñirán, pero el color general será más claro y estará más influenciado por el de la madera. En la parte sin secar, el color será más uniforme, más fuerte y cubrirá mejor la madera. Esta aplicación funciona muy bien en madera con poros grandes y es menos espectacular en madera con poros pequeños o sin poros (resinosa).
En el caso del abeto, no se limpió porque la absorción es demasiado rápida y el tiempo demasiado corto para una limpieza uniforme y eficaz. Cuando la madera absorbe mucho (ploppor ejemplo) o grandes superficies (parqué), la pintura debe absorberse y secarse más lentamente. ¿Ha visto un baño así aquí.
El lago cambia el color del baño.
En el color final también influye la imprimación/laca que se aplique encima. Todos los barnices tienen un tinte amarillo que es especialmente visible en los colores claros. A veces, el amarillo del barniz se combina con el color del baño y da lugar a un color diferente. Es el caso del azul, que se vuelve verde.
El tinte amarillo no es el mismo en todas las lacas. Los que mantienen mejor el efecto y el color son los barnices acrílicos. También se utilizan para hacer muestrarios de colores, precisamente porque cambian muy poco de tonalidad. También utilizamos barniz acrílico para proteger los colores aplicados al abeto y al roble.
También se pueden utilizar barnices al agua porque tienen un color blanquecino, casi sin amarillo. El problema de estos barnices es la ligera falta de transparencia. Los más amarillentos son los barnices nitrocelulósicos.
En el siguiente vídeo verá la aplicación de un tinte RAL sobre madera de abeto y roble y podrá apreciar las diferencias debidas a la madera, el método de aplicación o el barniz. También verá cómo el barniz da brillo a la madera, haciéndola más viva y agradable.
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