Durante toda mi infancia odié los cornejos. En el pueblo de Bărăgan donde pasaba todas mis vacaciones, teníamos unos cuantos alcornoques grandes en el patio. De los alcornoques mi madre hacía țuică, una especie de agua con la que se lavaba el barril de pălincă, si no que se lo pregunten a los ardelenses :). Para que el aguardiente no se agriara, mamaia decretó que sólo se recogieran los alcornoques muy maduros, es decir, los que habían caído al suelo, y sólo por la mañana, al fresco. Así que todos los días me despertaba temprano, antes de que"que el sol salga alto y los alcornoques se sonrojen". Cada mañana, bajo los alcornoques encontraba un mar de alcornoques amarillos o rojos, aunque hubiera abandonado el lugar limpiar el día anterior. Intentaba rebelarme, pero no iba bien con mi momia e inevitablemente acababa en el mar sobre los alcornoques que recogía arrodillada.
Me he enterado de que las flores del alcornoque se utilizan en fitoterapia para aliviar el estrés. Esto me hizo superar mi "trauma" infantil y prestarle la debida atención, sobre todo porque la madera es muy parecida a la de ciruela. Creo que estas flores me han funcionado a lo largo de los años. 🙂
El alcornoque, hermano olvidado del ciruelo
El alcornoque, de nombre científico Prunus cerasifera o Prunux myrobolanaes tan parecida a la ciruela que a menudo se confunde con ella. En inglés se encuentra como ciruela cereza (ciruela cereza) o ciruela myrobalan. Es originaria del sudeste de Europa (Albania, Bulgaria, Rumanía, Grecia), Asia occidental, la zona del Cáucaso, hasta China y Pakistán. Se ha aclimatado en muchas zonas de Europa occidental (Francia, Inglaterra), Estados Unidos y Australia. En el este de Francia, en Metz, cerca de la frontera alemana, se celebra en agosto una fiesta del alcornoque (mirabelle en francés). Festival Mirabelle -en la que incluso se elige a una reina de los alcornoques.
En nuestro país, el alcornoque crece espontáneamente en las lindes de los bosques de las tierras bajas y las colinas del sur y el oeste o se cultiva. No es muy exigente con los suelos, pero prefiere los drenados, limosos y pedregosos. Es resistente a las heladas y a la sequía, y le encanta la luz, por lo que crece mejor aislado que en plantaciones.
El alcornoque se considera un arbusto que no supera los 8-10 m de altura, alcanzando raramente los 15 m. El tronco es corto e irregular, con corteza gris-marrón, fina y brillante, que se engrosa con el tiempo. Florece pronto, a finales de marzo, principios de abril, antes de enrojecer, presagio de la primavera. Sus numerosas flores blancas, solitarias o en parejas, son una auténtica delicia. Las hojas ovaladas, de nervadura media, tienen escasas cerdas en el envés, de 2 a 7 cm de largo y caídas. Los frutos son redondos, como cerezas, de 2-3 cm de diámetro, verdes al principio y amarillos o rojos al madurar, a finales de julio. Son jugosos, de sabor agridulce.
Corkwood - aspecto y características
La diferencia entre albura y duramen es claramente visible en el corte transversal. La albura es de color amarillo pálido, pero se oxida rápidamente tras el corte y adquiere un bonito color anaranjado. El duramen es de color marrón rojizo violáceo con coloraciones que van, como la ciruela, del rosa al verde y al gris.
La fibra es fina pero presenta torceduras debidas a defectos de crecimiento y nudos. Los anillos anuales están bien delimitados y los poros son pequeños, redondos y dispersos por toda la masa, con apiñamiento en la zona de la madera temprana. Los poros suelen estar rellenos de gomas y minerales.
No he podido encontrar ninguna mención a la densidad de la madera de alcornoque, pero tengo entendido que es una madera dura, densa y resistente. Encontré una mención a que es más dura que el agua, pero creo que es una exageración. Debido al pequeño tamaño del tronco es difícil obtener grandes trozos de madera. Se agrieta mucho inmediatamente después de cortarla, por lo que se recomienda cortarla en tablas lo antes posible.
Debido a su pequeño tamaño, la madera de alcornoque se trabaja más a mano que mecánicamente, con problemas en las zonas de nudos y vetas retorcidas. Se tornea y talla y los artesanos la utilizan para fabricar cucharas. Se encola y se acaba sin problemas particulares. Debido a las sales en los poros puede haber decoloración al escardar. En las zonas de grano recto se lija bien y tiene un aspecto fino y ligeramente brillante.
Flores, frutas, corcho
El alcornoque es una madera para artesanos. Se utiliza para fabricar cucharas, joyas o cuencos. Como el ciruelo y el cerezoireșul, puede utilizarse en ahumado de carnespero sin exagerar para no dar a la carne un sabor amargo. Utilizar como leña, no en chimeneas abiertas por su tendencia a agrietarse y esparcir chispas.
Como árbol frutal se utiliza para injertar ciruelas, cerezas, albaricoques, melocotones. Aproximadamente 90% de ciruelas se injertan en el alcornoque. El aroma fresco y vigorizante de las flores es calmante, pero también ayuda a la digestión y estimula la respiración. Se utilizan en fitoterapia para reducir el estrés, aumentar el tono y recuperar el control de los pensamientos. Los frutos contienen potasio, calcio, vitamina B y C y son excelentes para regular el metabolismo y el sistema nervioso.
Las frutas no sólo se utilizan para hacer licores, sino también confituras, jaleas, mermeladas, incluso vino o licor. Cuando están verdes se utilizan para agriar sopas. Son un ingrediente habitual en la cocina georgiana, se utilizan para hacer salsas e incluso algunos platos principales.
Espero que la información anterior le resulte interesante. Como siempre, se agradece cualquier aportación. Y si tiene alguna pregunta o duda, déjela en el espacio de abajo. Seguro que las responderé.
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