El realismo de la naturaleza en los pirograbados de Julie Bender

Además de pintar sobre madera con pinceles y acuarelas, lápices u otras herramientas similares, existe una tecnología para dibujar sobre madera que utiliza el calor. Se trata del pirograbado, el arte de grabar dibujos sobre madera, pero también sobre otros materiales como papel, cuero o hueso, utilizando una herramienta parecida a un bolígrafo llamada termocauterizador. Hay artistas que han llevado este arte a un nivel de perfección casi increíble. Uno de ellos es Julie Bender.

Julie se inspira en la naturaleza y la vida salvaje para dibujar imágenes increíblemente reales. Utiliza termopares modernos que permiten variar la temperatura para conseguir diferentes colores. Sus dibujos parecen hechos a lápiz, con sombras y matices asombrosos.

Julie Bender nació en San Luis (Misuri, EE UU) y creció en la granja rodeada de pájaros, animales y vaqueros. Allí nació su pasión por el dibujo. Su fascinación por los animales y la naturaleza la llevó a hacer dibujos que reproducían la realidad hasta el más mínimo detalle. Siguiendo su pasión, asistió a la Universidad de Columbia, en Misuri, y acabó licenciándose en arte y otra en ciencias.

Empezó su carrera de una forma distinta a la que la haría mundialmente famosa. Inmediatamente después de licenciarse en 1980, consiguió un trabajo como artista web y más tarde se convirtió en gestora de proyectos en una empresa de desarrollo web y de software.

Desgraciadamente, en 2002 le ocurrió una gran tragedia - murió su hija, de sólo 9 años - acontecimiento que se convirtió en el punto de partida de una carrera que la haría muy conocida y le reportaría grandes satisfacciones. Parece que el mito del maestro de obras Manole es universal: en toda gran "construcción" hay un ángel incorporado. Para superar su sufrimiento, acude a una tienda especializada en herramientas de pirograbado y, sin saber nada del método, compra herramientas y comienza a aprender. Pronto se convierte en una especialista en este proceso, desarrollando todo tipo de técnicas y buscando los soportes más adecuados para su arte.

El primer pirograbado fue la imagen de su perro en madera de cerezo. Con el tiempo descubrió que la mejor madera para este tipo de trabajos es el arce, por su color crema intenso y su aspecto sedoso. Probó otras maderas, tanto duras como blandas, y descubrió que la madera dura era la mejor porque se quemaba más lentamente, lo que facilitaba el control del proceso de pirograbado.

Utiliza termopares, que se parecen mucho a un bolígrafo, para hacer su trabajo. La parte que quema la madera puede tener diferentes formas, creando efectos especiales en la madera. La temperatura en la punta del "bolígrafo" también puede variar, de modo que quemando más o menos la madera se consigue la imagen deseada.

Dependiendo de la complejidad del trabajo, Julie puede hacer un trabajo en 2-3 semanas o en unos meses. Pero no es algo que le moleste. Es consciente de que esta es su vocación y lo hace todo con amor y pasión.

Julie recorre las colinas de Colorado, donde también vive, praderas, granjas y competiciones de rodeo en busca de inspiración para su obra. El mundo animal, ese mundo del Salvaje Oeste, ese mundo que le recuerda a la granja de su infancia, ha sido siempre su mejor fuente de inspiración.

La obra de Julie Bender es conocida en todo el mundo. Tiene obras expuestas en museos y exposiciones, en la colección permanente del Museo de Arte Leigh-Yawkey Woodson y en colecciones privadas de admiradores de todo el mundo. Últimamente, Julie organiza talleres en los que enseña a niños y adultos por igual el fascinante arte del pirograbado.

Véase también:Animales tallados por Giuseppe Rumeiro