A Gabriel siempre le ha gustado el arte, pero lo compaginaba con su faceta técnica, por lo que estudió arquitectura. Al principio, hacía sus obras en papel, superponiendo varias capas de papel cuidadosamente cortado y coloreado, lo que daba como resultado bellas imágenes en 3D. No necesitaba mucho para su arte, así que durante un tiempo el estudio fue un rincón de su dormitorio, y la materia prima eran viejas revistas recogidas de varios trasteros.
Pero en algún momento descubrió la madera y empezó a trabajar con ella. Utilizaba tackle la forma en que utilizaba el papel, recortándolo y superponiéndolo para obtener el patrón.
Con la madera pudo acercarse mucho más a lo que quería. Empezó a hacer obras elaboradas, muy parecidas a la representación del universo en la simbología hindú y budista (mandala).
Debido al gran volumen de trabajo, el tiempo necesario para completar una pieza era muy largo. Cada capa que había que cortar siguiendo un patrón preciso le quitaba mucho tiempo. Se dio cuenta de que la mayor parte del tiempo invertido en el trabajo no era para la parte artística. El tiempo se reduciría mucho si tuviera un CNC láser. Pero era muy caro. Así que decidió recurrir a www.kickstarter.com, que ayuda a artistas de todo tipo a encontrar los recursos y el apoyo necesarios para hacer realidad sus ideas.
De hecho, no era su primera experiencia de este tipo. Cuando su arte sólo estaba en papel, consiguió recaudar algunos fondos para financiarse. Creó una campaña en Internet en la que mostraba todo su proyecto y prometía a la gente que donara sus obras. Les dijo que las obras serían ediciones limitadas, que una vez terminada la campaña no volvería a tocar esos temas, que las obras estarían completas y listas para poner en la pared y que se enviarían, sin coste adicional, a cualquier parte del mundo.
La campaña fue un éxito total. El objetivo inicial de Gabriel era recaudar 10.000 dólares para comprar el coche y alquilar un local para el taller. La campaña recaudó más de 50.000 dólares.
Ahora Gabriel Schama tiene su propio estudio donde trabaja, como él dice, con Elsie, su querida CNC. Utiliza madera contrachapada de caoba, que corta, colorea, pega y acaba para crear imágenes realmente maravillosas. Su arte no es conceptual, sino estético. Le gusta pensar en sí mismo como un continuador de los antiguos artesanos que adornaban telas, fachadas de edificios y palacios desde tiempos remotos.
Gabriel ha cumplido todos sus encargos a quienes le han apoyado y ahora es invitado a exponer su obra en conocidos museos. Entretanto también ha empezado a realizar retratos muy interesantes. El año pasado expuso en el Center for Art in Wood de Filadelfia, y ahora su obra se expone durante 3 meses en la Bedford Gallery de Walnut Creek, California.
La historia del joven artista Gabriel Schama, de Oklahoma, EE.UU., es una de esas historias de éxito que, nada más leerla, uno dice "es demasiado buena, no puede ser verdad". Y, sin embargo, lo es. Lo importante es saber lo que uno quiere e ir paso a paso, haciéndolo bien y con pasión.
fuente: gabrielschama.com
magnífico
mucha paciencia hay que tener