Cómo un fabricante de puertas y ventanas de Harghita consigue exportar la mitad de su producción - Entrevista Termolemn Industria

Istvan Csaba Mezei, administrador de la industria Termolemn en Sărmaș - Toplița, heredó de su familia la pasión por la madera y la llevó más lejos, a otros países, en forma de puertas y ventanas de madera laminada.

Tras intercambios en Alemania y Austria, cree que es mejor hacer una cosa y hacerla bien. Así que Istvan Csaba Mezei se ha especializado en la producción de puertas y ventanas y se centra cada día en mantener un alto nivel de calidad: "Para exportar, hay que ser constante en términos de calidad. No hacerlo bien hoy y menos bien mañana".

Istvan Csaba Mezei hace algo más: trabaja codo con codo con sus empleados y considera las máquinas parte de su equipo.

máquinas del grupo felder — Foto: Istvan Csaba Mezei, Termolemn Industry, Harghita, junto a la máquina combinada de doble funcionamiento Felder AD 741 (enderezado-cepillado de regruesos) y detrás de la fresadora de husillo basculante Felder F700.

Puntos clave:

Producción: ventanas y puertas de madera laminada por encargo
Maquinaria:
- Felder AD 741 Máquina combinada de 2 operaciones para enderezar y cepillar regruesos
- Fresadora de mesa deslizante Felder F 700 Z con husillo basculante
- Fresadora de eje basculante Felder F 900
- Sierra circular de mesa móvil Felder K 700
El secreto del éxito: mantener alta la calidad
Consejos y recomendaciones: especialízate en algo que sepas hacer bien, sé constante en cuanto al nivel de calidad

ENTREVISTA Felder Gruppe Rumanía: Istvan Csaba Mezei, Industria Termolemn, Harghita

¿Cómo entró en este campo?

Istvan Csaba Mezei: Es una ocupación familiar. Mis padres también se dedicaban a la carpintería, puertas y ventanas. Así que heredé este oficio de mi infancia, pero también me cualifiqué en el campo, fui a la escuela profesional de carpintería. En 1993 obtuve mi primera licencia como empresa familiar. Trabajé junto a mi padre hasta 2001, cuando nos dejó. Seis años más tarde creé mi propia sociedad limitada porque creí que era la única forma de expandirme.

Hasta 2007 trabajábamos con máquinas rudimentarias, caseras, pero siempre sentíamos la necesidad de máquinas más precisas y fiables. Entonces fui al taller de un amigo y allí vi por primera vez en una máquina Felder. Me gustó su aspecto, incluso desde lejos.

Fue entonces cuando me decidí y la primera máquina que compré fue una fresadora en 2007. Me gustó mucho la precisión y la facilidad con la que se puede ajustar, no tienes dudas si el trabajo sale o no. Después de un año, me puse en contacto con el asesor de ventas de Felder Gruppe Rumania (Paul Năstase - Director de ventas de la zona de Transilvania y Maramureș), un señor muy amable que obviamente conocía muy bien la funcionalidad de la máquina, lo tenía todo bajo control, y no me lo pensé dos veces, compré una segunda cortadora.

También fui a Felder Gruppe en Austria, a la sala de exposiciones, y quedé impresionado. No veía el momento de salir de allí. Cada uno tiene su pasión, a algunos les gustan los coches, a mí me gustan las máquinas porque me encanta lo que hago, mi trabajo. Trabajo codo con codo con los empleados que tengo desde hace seis o siete años. Somos tres trabajando constantemente, y pedimos ayuda cuando tenemos más trabajo.

¿Qué produce?

Istvan Csaba Mezei: Ventanas y puertas de madera laminada, así como persianas de lamas fijas o móviles. Estamos especializados en estos productos. Eso es todo. No hacemos muebles ni bolardos porque no es bueno. Eso es lo que aprendimos en Alemania y Austria cuando estuvimos de intercambio. Antes de 2007 también hacía muebles, pero me di cuenta de que no está bien. Si empiezas a hacer más de una cosa, no puedes especializarte en una cosa que haces muy bien. Tienes que desarrollarte verticalmente, no horizontalmente.

¿Cómo empezó a exportar?

Istvan Csaba Mezei: Trabajamos en todo el país, pero también en el extranjero. No exportamos directamente, sino a través de quienes construyen casas de madera y las exportan a España y Francia. La proporción de las exportaciones en el volumen de negocios ha alcanzado los 50%. Para exportar, hay que ser constante en cuanto al nivel de calidad. No hacerlo bien hoy y menos bien mañana. Para el mercado nacional, también realizamos el montaje, en cualquier lugar del país, porque así nos aseguramos de que se respete el periodo de garantía que ofrecemos.

¿Cómo le ayudan las máquinas de Felder Gruppe en su trabajo?

Istvan Csaba Mezei: Nos ayudaron porque no tuvimos ningún problema con ellos. Ni siquiera con las piezas de recambio. Nunca hemos visto interrumpida nuestra actividad porque se rompiera algo en una máquina. Ni siquiera hemos cambiado consumibles, ni rodamientos, ni correas, nada. Pero también las cuidamos y mantenemos muy bien. Para mí, las máquinas son parte del equipo, tengo mi corazón en ellas, así como en la gente con la que trabajo. Estoy muy contento con ellas porque son robustas, fiables y resistentes.