El techo del aeropuerto de Oslo tiene un diseño especial en forma de alas de avión. Nada sorprendente para un aeropuerto, salvo que las alas son de madera y miden 91 metros de ancho. Stefan Groot, director general de la empresa que construyó la cubierta, nos habló del proyecto. La obra forma parte de un concepto integrado para ampliar la capacidad del aeropuerto basándose en principios ecológicos.
Según Stefan, todo empezó con la idea de que el techo fuera de madera y tuviera la forma de las alas de un avión. "También tendría que ser económico, resistir el paso del tiempo y ser duradero. Desde el punto de vista del diseño, tendría que quedar muy bien, y la gente se sentiría como en casa cuando volviera de sus viajes".
La solución propuesta por la empresa que ahora dirige Stefan era la que quería el cliente, también en cuanto a los estrictos requisitos de protección del medio ambiente. Dada la envergadura de esta obra en madera, es interesante ver cómo realizaron esta construcción. Puedes ver cuánta madera utilizaron, el tamaño de los tablones y cómo la procesaron en el siguiente vídeo.
Incluso se puede oler la madera.
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