Si visita Moscú, San Petersburgo u otra ciudad de Rusia y pasea por sus barrios antiguos, descubrirá auténticas joyas arquitectónicas. Se trata de casas tradicionales rusas de madera construidas en los siglos XVIII, XIX o principios del XX. Su estado contrasta fuertemente con los grandes monumentos y museos que se promocionan y visitan. A diferencia de éstos, que se mantienen con esmero, las casas de madera están cubiertas por la bruma del olvido y se dejan morir lentamente.
Casas olvidadas sustituidas por pisos sin personalidad
En la antigua Unión Soviética, como en nuestro país, la necesidad de espacio vital se resolvió a partir de los años cincuenta construyendo bloques de pisos minúsculos, cajas de hormigón idénticas en las que vivían familias enteras. Por todas las ciudades surgieron barrios de bloques de pisos grises, totalmente desprovistos de personalidad. La creatividad arquitectónica se dejó de lado y los bloques se reprodujeron de forma idéntica en todas las ciudades.
Me recuerda a una comedia soviética muy divertida que vi hace años. Un tipo se emborracha en el aeropuerto y en vez de coger el avión a Moscú, coge el de Leningrado. En el aeropuerto coge un taxi con la dirección de Moscú y acaba en un barrio idéntico al que vivía, en un bloque de pisos idéntico al suyo y en un estudio amueblado exactamente igual que el suyo. Y la llave coincidía. Si te digo que en el piso había una chica soltera, igual que él, puedes continuar la historia sin mi ayuda. 😊
Por desgracia, la situación de las casas rusas tradicionales no es ni de lejos tan fácil como la historia anterior. Más bien al contrario. Dilapidadas y descuidadas, reparadas sin inspiración con materiales baratos, las casas de madera están desapareciendo día a día. Y con ellas, un estilo único.
Pequeñas obras de arte con muchos bordados en madera
Las casas de madera son verdaderas obras de arte, únicas en su estilo y fueron construidas por artesanos en el estilo propio de la zona de la que eran originarios ellos o el propietario de la casa. Están adornadas alrededor de las puertas y ventanas, bajo los aleros, en el tejado o en la veranda con ornamentos tallados en madera. Estos adornos contienen símbolos que se remontan a tiempos precristianos. Los símbolos se encuentran sobre todo alrededor de puertas y ventanas -las entradas de los espíritus- y protegen la casa de los malos espíritus, traen bienestar, aseguran cosechas abundantes y buen tiempo. Los mismos símbolos se encuentran también en el interior, en la viga central que sostiene la casa.
Las decoraciones de las casas más antiguas, construidas en el siglo XVIII y principios del XIX, contienen símbolos sencillos con un eje central que representa cruces, triángulos o estrellas. Las casas construidas durante el desarrollo de la industria maderera, con la llegada de las herramientas mecanizadas, tienen símbolos más complejos y elaborados. Por desgracia, cientos de años de simbolismo se pierden o su significado se difumina. En la época soviética, cuando el desplazamiento de la población de una zona a otra era una práctica habitual, la migración de los artesanos hizo que ya no se conservara la pureza de los símbolos de cada región, que se mezclaron y desdibujaron en su mensaje.
Aunque forman parte de la historia y la arquitectura rusas, las casas de madera se dejan morir lejos de los centros visitados y promocionados de las grandes ciudades. Por desgracia, esta tendencia también existe aquí, donde cada vez se derriban más casas antiguas, cargadas de historia, tradiciones y recuerdos, y en su lugar surgen fríos e impersonales edificios de cristal.
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