Escalera de madera como elemento de diseño

La escalera interior es un elemento importante en el hogar. No sólo es útil para acceder al nivel superior, sino que, con la ayuda de un diseñador, puede convertirse en la pieza central de la casa. Y si la madera entra en la mezcla, todo puede volverse especial, cálido, acogedor. Por eso, las escaleras de madera suelen ser la primera elección de los diseñadores.

Los estilos que pueden elegirse para una escalera de este tipo son innumerables. Lo importante es que esté en consonancia con la casa, con el resto de la decoración, y que no desentone. Por ejemplo, una casa rústica debe seguir teniendo una escalera rústica, o al menos algunos elementos que sugieran lo rústico: peldaños de tablones gruesos y poco trabajados, madera recuperada como paso o contrapaso, un acabado lo más natural posible.

Las escaleras de caracol pueden ser tan espectaculares que pueden convertirse en ese elemento central del que hablaba. De madera sola o combinada con otros materiales (metal, cemento, cristal), con un pilar central o hechas de tal forma que parecen flotar, las escaleras de caracol son fascinantes.

Las escaleras crean, por su construcción y colocación, espacios que pueden utilizarse para relajarse o guardar cosas. Diseñadas como un todo, se convierten en espacios centrales del hogar que todos disfrutan y aprecian.

A veces las escaleras atraen precisamente por su sencillez. De construcción minimalista, con aspecto de trozos de madera flotando contra la pared, fascinan por su discreto diseño.

Aunque la escalera sea sencilla y clásica, puede integrarse en el ambiente de la casa mediante elementos que la unan a otros muebles. Con la ayuda de unos tablones que partan de la barandilla actual y continúen por la pared en forma de postes, puedes crear un espacio que resulte cálido y agradable.

Las escaleras de madera también nos dan la posibilidad de habilitar espacios para guardar cosas diversas. Quizá la disposición más ingeniosa sea en forma de estanterías con alturas crecientes. Así se forma una biblioteca escalonada y también se resuelve el problema del acceso al siguiente nivel.

Pero no sólo la biblioteca puede servir de escalera. Todo un salón puede diseñarse en función del acceso al ático.

También hay situaciones en las que la escalera tiene vida propia, sin relación con los demás elementos de la casa. En este caso, puede personalizarse según el talento y los deseos de cada uno. De este modo, puede convertirse en un cuadro... escalonado,

o una forma de transmitir diversos mensajes.

La escalera interior puede ser algo más que la posibilidad de acceder al piso. Puede ser un elemento de diseño, un espacio de almacenamiento, una parte de la decoración o un lugar donde mostrar su talento o sus ideas originales. Si tiene una escalera de este tipo, no pierda la oportunidad de lucirla.