Siempre he pensado que el mejor regalo de Navidad es aquel en el que te implicas personalmente. No creo que la Navidad tenga que ver con cuánto puedo gastar o cuán grande es el regalo que hago, sino con cuánto "de mí" puedo dar. Y no creo que tenga que hacer muchos sacrificios para ello. Sólo tengo que intentar hacer algo con mis manos, dar una pizca de mi tiempo.
Los últimos años me las he arreglado para hacer cosas de punto o cosidas a máquina. Creo que tenía un poco más de tiempo. 🙂 Este año tengo menos tiempo, pero aun así no quiero renunciar a la tradición. Y he estado pensando en hacer unos marcos de fotos sencillos o reconvertir algunos más antiguos. He encontrado algunas ideas muy buenas y quiero compartirlas con vosotros. Todavía queda algo de tiempo hasta Navidad, las ideas no son difíciles de hacer, así que no tendrías mucha excusa para no intentarlo.
La forma más fácil de conseguir un marco es empezar con un simple trozo de madera. Puede ser incluso un trozo de madera viejo, dejado tal y como se encontró, básicamente un trozo de madera recuperada. Encima envuelve unas cuantas bobinas de cuerda, bien apretadas, de modo que la foto quede entre las bobinas de cuerda y la madera. Decóralo con una flor también hecha con cuerda o arpillera y... el marco está listo.
El trozo de madera se puede cortar en cuadrados o rectángulos, pintarlo con un pincel de cualquier color que tengas en casa y lijarlo un poco después de secarlo para darle un aspecto envejecido. Repite la operación con cuerda y decora con un gran lazo hecho con arpillera. La rama resultante puede ser incluso un regalo perfecto para Navidad.
Si tienes marcos viejos sin usar, con muy poco esfuerzo puedes darles vida y convertirlos en un bonito regalo de Navidad. Puedes decorarlos con cuerda de un sitio a otro simplemente enrollando la cuerda alrededor del marco.
También puedes colocar unas cuantas pinzas (o clavos pequeños) en la parte posterior del marco para colgar de ellas 2-3 hileras de cuerda. Puedes fijarles 2-3 pinzas pequeñas para la ropa, que te servirán para sujetar las fotos.
Si el viejo marco no tiene tan buen aspecto, no te preocupes, aún se puede utilizar. Con unas ramitas recogidas del parque puedes hacer un marco estupendo.
Si no quieres recoger ramitas, puedes comprar guijarros en tiendas de bricolaje para decorar los caminos del jardín. También están disponibles en bolsas más pequeñas de distintos colores y tamaños. Puedes pegar los guijarros al marco con SuperGlue.
Tengo la costumbre de coleccionar corchos de vino en un cuenco. A lo largo de los años he reunido bastantes y, como soy una exprimidora, no me apetecía tirarlos. Ahora he encontrado una idea genial para utilizarlos. Puedo pegarlas en un marco viejo para regalárselas a un entendido en vinos por Navidad. Creo que le encantará.
Por último, una idea para un marco de estilo shabby chic. Puedes empezar con un marco sencillo, coloreado en un tono oscuro, algo así como nogal o burdeos.
Aplique una capa de blanco y deje secar.
A continuación, aplica otra capa, de un color más oscuro pero pastel (gris, beige, gris-rosa). Puedes empezar con blanco y añadir unas gotas de negro, rojo, azul o lo que tengas por casa.
Una vez seco, lije con una esponja abrasiva de modo que en algunos lugares llegue hasta la primera capa y en otros hasta la capa blanca. Hazlo sin seguir una plantilla determinada. No hay reglas, haz lo que sientas, lo que creas que saldrá mejor. Obtendrás un marco digno de un regalo de Navidad.
Espero que las ideas anteriores te resulten útiles. Y quiero deciros que en cuanto termine aquí, me voy directa al desván donde sé que tengo algunos marcos antiguos. Estoy esperando para ponerme manos a la obra. ¡Buena suerte a ti también!
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