Casi siempre tenemos la tentación de pensar que sólo la madera maciza puede ofrecernos el máximo confort y satisfacer plenamente nuestro deseo de belleza. Cuando se trata de muebles fabricados con tableros y paneles derivados de la madera, pensamos que son productos de gama baja para quienes no pueden permitirse muebles de madera maciza. Pero cuando estos materiales se encuentran con un diseñador y un fabricante excepcionales, el resultado es una obra maestra. La silla Pipo, diseñada por Alejandro Estrada y fabricada en contrachapado por Piegatto, un prestigioso fabricante de muebles guatemalteco, es una de esas obras maestras.
Alejandro nació en 1970 en Guatemala. Estudió aquí y se graduó como arquitecto en la Universidad Francisco Marroquín en 1994. Después de graduarse viajó a Italia, donde durante dos años trabajó en escultura de bronce en el estudio de Armando Basile en Florencia y luego en mármol en el Studio di Nicola en Carrara. De vuelta a Guatemala, creó un estudio de arte, escultura y restauración en 1997, Estudio Pietra, donde trabajó hasta el año 2000, cuando regresó a la arquitectura.
Inicialmente creó un estudio de arquitectura, Substancia, especializado en la arquitectura de espacios residenciales y comerciales. Desde el principio, el objetivo era ofrecer a los clientes un servicio completo, desde el diseño hasta la ejecución y el amueblamiento total. Substancia fue básicamente el comienzo y le ayudó a darse cuenta de que era necesario un cambio en la forma de hacer arquitectura, de crear objetos. Así que en 2006 fundó Piegatto, un concepto integral que une arquitectura, arte y diseño con diseño paramétrico. Invierte en tecnología CNC (computerizada) y esto cambia casi de inmediato la forma de utilizar los materiales con los que trabaja, tanto en proyectos de arquitectura como de arte y mobiliario.
Pero volvamos a la silla Pipo. Había tres ideas principales detrás del producto:
- La silla debe estar fabricada íntegramente (patas, brazos, respaldo, etc.) con el mismo material
- Ser una pieza monolítica que se aprieta hacia dentro para formar el asiento y la pierna, y en algún momento se abre hacia fuera para formar los brazos.
- Maximizar la eficiencia del consumo de madera con tecnología informática.
De hecho, esta última idea fue el eje principal del proyecto. Así que la silla Pipo se fabricó a partir de 2 planchas de contrachapado cortadas en 29 piezas curvas.
Pipo fue un pionero. Le siguieron otros modelos: Uma, Doble Sección, Dining S.
Los principios se han utilizado en otros muebles, como la mesa Corozo.
Además de la belleza de estos muebles, no puedo dejar de destacar la importancia de la tecnología para obtener productos de calidad con mucho valor añadido. Sin embargo, estamos hablando de muebles fabricados con madera contrachapada. Toda esta tecnología informatizada que, además de utilizar el material de la forma más eficiente posible, permite cortes especiales y la disposición más sofisticada posible de las piezas que lo componen, manteniendo la resistencia y la eficacia del objeto, consigue añadir mucho valor al material básico. Y ahora hemos estado hablando del contrachapado, pero pronto le mostraré lo que se puede hacer con MDF utilizando este tipo de tecnologías.
fuente de la foto: piegatto.com
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