Los aficionados al bricolaje también pueden vaporizar y curvar la madera

La madera tiene elasticidad y plasticidad naturales. Cuando se somete a tratamientos, se vuelve muy flexible, puede moldearse de distintas formas y, cuando cesan las condiciones, conserva su nueva forma. Uno de estos tratamientos es el vaporizado, del que ya hablamos en el artículo sobre Silla Thonet. Pensé en volver sobre el tema para mostrarles que no se necesita una fábrica para conseguir madera vaporizada, y que las cosas que se pueden conseguir son sencillamente hipnotizantes.

Decía que para que la madera sea más flexible hay que vaporizarla. Para ello, hay que tener en cuenta su elasticidad natural y la forma en que ha sido cortada. La elasticidad se expresa mediante el módulo de elasticidad, que es la fuerza necesaria para deformar la madera (hasta que se produce la rotura), en relación con la superficie. Utilizando el módulo de elasticidad, podemos observar las diferencias de elasticidad entre especies. La madera es más flexible cuanto menor es la fuerza de deformación requerida.

La elasticidad también depende de la densidad de la madera -cuanto más densa, menos flexible-, pero también de la dirección de la fibra. Un trozo de madera es más elástico a lo largo de la fibra que perpendicular a ella.

También hay que tener en cuenta que, una vez que la madera empieza a enfriarse al retirar la fuente de vapor, la madera recupera su elasticidad original. Esto significa que hay que moldearla con la forma deseada en cuanto sale del vapor y mantenerla en esa forma hasta que se haya enfriado completamente. La madera debe introducirse rápidamente en moldes o doblarse en una plantilla y mantenerse así hasta que se enfríe.

Sabiendo esto, podemos empezar a construir nuestro propio vaporizador de madera. Se necesita agua, una fuente para calentarla hasta la ebullición, un recinto para la madera y una forma de introducir el vapor en el recinto. Creo que lo más sencillo es ver el siguiente diagrama.

A primera vista parece complicado, pero no lo es. No pienses que todo tiene que ser muy hermético, o que necesitas tener sistemas dentro de la caja para liberar el vapor uniformemente. Puedes empezar con instalaciones más sencillas e ir perfeccionándolas con el tiempo. ¿Te sigue pareciendo tan complicada la caja de abajo?

Para que la madera sea elástica, hay que cocerla al vapor durante una hora por cada 2,5 cm de grosor, a una temperatura de vapor de 100-105 grados C. Lo sé, parece mucho, pero no lo tomes al pie de la letra, se puede hacer un poco más rápido. Además, 2,5 cm de grosor es bastante. Si empiezas con piezas de madera más finas el tiempo se reducirá considerablemente.

Para los que se asustaron pensando que todo era muy complicado, hay métodos más sencillos. En el siguiente vídeo verás cómo simplemente utilizando una bolsa de plástico en lugar de una caja de madera, consiguió doblar un trozo de madera bastante largo.

Con la madera vaporizada se pueden hacer muebles maravillosos. Hay carpinteros famosos como Mike Jarvi que hacen cosas increíbles. La mesa de abajo está hecha de una sola pieza de madera tratada al vapor.

Y no es el único. Diseñadores famosos están produciendo piezas que con razón pueden considerarse verdaderas obras de arte.

No sé si os habré convencido, pero de una cosa estoy seguro: a muchos os he hecho soñar. Y también os he convencido de que ya no es tan difícil fabricar vuestro propio bastón en casa. ¿Verdad que sí? 🙂