Creo que todos hemos deseado de niños tener una casa en el árbol, o al menos un amigo con una, para poder jugar en ella. La casa del árbol parece encarnar el sueño universal de la infancia, ya que encabeza la lista de deseos de los niños de todo el mundo. Para muchos de nosotros, este sueño sigue estando con nosotros cuando crecemos, por lo que en todo el mundo encontramos hoteles, complejos turísticos, campus que ofrecen alojamiento en casas construidas en los árboles. Sobre tales casas en los árboles Ya os lo he contado en otras ocasiones. El de hoy tiene una pequeña historia que me ha gustado mucho.
En Austria, a 30 minutos en coche de Klagenfurt, se encuentra el Hotel Prechtlof, un popular alojamiento local con spa y centro de bienestar de agua dulce y una amplia gama de vinos seleccionados por un sumiller titulado. Pero estos no son los únicos atractivos del hotel. La sorpresa es la posibilidad de alojarse en una cabaña en lo alto de un tilo de la propiedad.
Hace unos años, el propietario decidió reparar el tejado del hotel. Durante las reparaciones, con la ayuda de una grúa, sintió curiosidad por ver los alrededores y los picos de las montañas Karawanken desde la altura del viejo tilo del patio del hotel.
La vista resultó ser impresionante. Mientras admiraba los tejados del cercano casco antiguo, las montañas y las llanuras de Althofen, se le ocurrió la idea de hacer algo para compartir esta increíble vista con sus huéspedes. Y así, 2 años después, tras muchas aprobaciones y trámites realizados, apareció una hermosa casita de dos plantas en lo alto del tilo de casi 300 años.
Una escalera de madera permite a los huéspedes acceder al primer nivel de la cabaña, donde se ha construido un apartamento con un pequeño cuarto de baño con ducha. Sin embargo, no es aquí donde los huéspedes se sorprenderán.
Más arriba llegarán al segundo nivel, donde hay una terraza con tumbonas y una bañera de madera desde la que pueden admirar la ciudad de Altenbach. La sensación al llegar a la terraza es tan fuerte que los huéspedes se quedan boquiabiertos de asombro.
La construcción se hizo con alercepor una empresa local, porque no es una madera muy dura, pero sí resistente. El proyecto se ha diseñado para que el árbol sufra lo menos posible. La madera se protegió con un aceite especial resistente a los rayos UV.
El propietario del hotel considera que la cabaña del viejo tejo es la joya de la corona. Las parejas acuden aquí para celebrar diversos acontecimientos, pero sobre todo los recién casados. Y el vino o los platos elegidos se pueden enviar arriba con una cesta y una polea. ¿No parece todo un cuento de hadas?
(fuente: treehousemap.com)
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