Shellac - barniz natural utilizado durante cientos de años para proteger la madera

El primer material utilizado para proteger los muebles de madera y los instrumentos musicales fue la goma laca. Además de proteger, daba a los muebles ese brillo cálido que ahora sólo vemos en los objetos antiguos. La aplicación era muy laboriosa y requería mucho tiempo y muchas capas sucesivas, pero producía una superficie hermosa con un brillo intenso. Sin embargo, a pesar de su belleza, la resistencia de la película no era muy buena, por lo que con el tiempo se fue sustituyendo por nuevos materiales modernos favorecidos por su mayor resistencia y rapidez de trabajo. Como consecuencia, las antiguas técnicas de aplicación se han ido perdiendo, y cada vez son menos las personas que saben cómo se protegía la madera en el pasado. Pero creo que la goma laca es una parte importante del acabado de la madera y por eso quiero contarle más cosas sobre ella.

La goma laca fue el primer material utilizado para recubrir muebles e instrumentos musicales de cuerda. Parece ser que los venecianos la utilizaron por primera vez en el siglo XVI. En esa época surgió un nuevo oficio, el de pintor de muebles. El pintor no era ni pintor ni fabricante de muebles. Se limitaba a barnizar los muebles con goma laca, técnica que hoy se conoce como pulimento francés.

En el siglo XVIII, la goma laca se utilizaba mucho en la Inglaterra victoriana para revestir muebles fabricados con maderas caras traídas de las colonias. Su apogeo duró hasta el siglo XIX, cuando aparecieron los acabados al aceite y a la cera. Sin embargo, los muebles caros siguieron fabricándose con goma laca. A principios del siglo XX (1920-1930) fue sustituida casi por completo por el barniz nitrocelulósico, de aspecto muy similar pero que se podía pulverizar y abrillantar fácilmente.

La goma laca es una resina segregada por la hembra de un escarabajo de la laca (Keria lacca) que vive en los árboles de los bosques de la India y Tailandia. El escarabajo se alimenta de la savia del árbol y deposita la resina en sus ramas, haciendo un túnel.

El color de la resina es diferente según el tipo de árbol y la época del año en que se segrega. Puede ir del amarillo pajizo al marrón oscuro, naranja, rojo o marrón claro. Como curiosidad, se dice que hacen falta entre 100.000 y 300.000 insectos para fabricar un kilo de barniz.

Cuando se recoge la resina de las ramas, se cogen trozos de corteza e incluso insectos. Todo se introduce en un tubo de tela similar a una media y se calienta. La resina se funde y escurre, dejando los restos en la media. A continuación, se vierte el líquido en la fina película y se deja endurecer. Por último, la película fina se rompe para formar escamas de goma laca.

También existe la versión de "botones" de goma laca, pero es sólo la forma en que se ha moldeado la resina.

El barniz se obtiene disolviendo resina en alcohol industrial (denatured spirit). El barniz preparado no dura mucho, por eso la goma laca se vende en forma sólida. Si se prepara, debe conservarse en un lugar fresco, ya que las altas temperaturas aceleran su deterioro. Si la goma laca preparada lleva mucho tiempo en reposo, conviene comprobarla antes de usarla. Eche unas gotas y, si se endurecen inmediatamente, el barniz es bueno. Si permanecen pegajosas, no se puede utilizar. Cuando decidas comprar barniz ya preparado, comprueba siempre la fecha de fabricación y la garantía. Deben figurar en la etiqueta. Si no es así, no compres el producto.

El barniz contiene naturalmente cera de insectos 3-5%. También existe una versión purificada (desparafinada) sin cera para acabados en los que la goma laca se va a cubrir con otra capa de un barniz diferente o en los que las capas aplicadas son más gruesas. Si el acabado es sólo con goma laca, puede utilizarse goma laca sin purificar. La versión a la cera se vuelve blanquecina al disolverse en alcohol, pero se vuelve transparente al secarse.

La resina que segrega la Keria Lacca no sólo se utiliza para barnizar muebles. En la industria alimentaria, se emplea para pulir caramelos y otros alimentos, y en combinación con la cera para proteger la fruta transportada a largas distancias (cítricos). En el pasado, se utilizaba para aislar los cables eléctricos contra la humedad o para fabricar láminas de gramófonos y telefonillos, pero fue sustituida con la llegada del vinilo.

La goma laca protege la madera, bloquea los taninos y olor en el interior, es resistente a los rayos UV y no pierde color con el tiempo como otros barnices. Una vez seco, tiene un brillo natural intenso y se le añade sílice para suavizarlo. La superficie barnizada es sensible al agua y al alcohol, volviéndose blanquecina, y no es muy resistente a las altas temperaturas, ablandándose si se le pone encima una taza de líquido caliente. Los defectos se reparan fácilmente aplicando barniz en la zona dañada. El barniz añadido se funde perfectamente y el defecto desaparece.

El método de aplicación de la goma laca se denomina pulido francés. Consiste en la aplicación sucesiva de muchas capas finas de barniz en movimientos continuos y circulares. Como hay mucho que decir sobre el método, continuaré con una descripción detallada de cómo cómo conseguir ese brillo único.