Breve historia sobre el reacondicionamiento de una mesa

Cuando lo vi por primera vez, estaba tirado en un rincón de una habitación que se utilizaba como almacén. Parecía que se le iban a caer las patas de la estantería y que se iba a romper en cualquier momento. Aunque parecía candidata a la limpieza de primavera, fue el dibujo de las fibras de la encimera lo que despertó mi interés por reutilizar la mesa.

No pretendo ser un entendido en la renovaciónpero como primer paso creo que debe establecerse una hoja de ruta de los problemas existentes.

En el caso de la mesa en cuestión, tras una inspección, determiné los siguientes pasos que tenía que dar para devolverla a la vida:

 Quitar las patas de la mesa

Se despegaron fácilmente porque el pegamento utilizado era cola para huesos. Con un soplador de aire caliente y un poco de fuerza física, las patas se despegaron.

El tipo de unión utilizado se hacía mediante espigas. Quité los tacos viejos, volví a taladrar los agujeros para asegurarme de que la junta quedaría en el ángulo adecuado.

Limpieza de la madera hasta la fibra

Para ello lijado o decapado. Sin elementos tallados en la estructura y sin que el acceso fuera un problema, optamos por el lijado. Utilicé las mismas operaciones para el cajón.

Componentes de sujeción con Adhesivo D3 y uso de abrazaderas y prensas para garantizar uniones correctamente anguladas.

A continuación, se procedió al lijado, acabado, limpieza y colocación de los herrajes.

Este ha sido mi primer contacto con la reforma de un mueble y puedes verlo al completo aquí. Para ser mi primer intento, estoy bastante contento con el resultado. Creo que tuve suerte con el chapaque no fue necesario sustituir.

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