¿Por qué aparece moho en la madera con la que se revisten las casas por fuera?

Un problema al que se enfrentan a veces quienes tienen casas revestidas de madera, con paneles de madera en particular, es la aparición de moho. Además de tener un aspecto poco estético, la madera puede pudrirse si no se toman medidas para protegerla y eliminar el moho. Ante este riesgo, seguro que muchos de ustedes se preguntan por qué los arquitectos siguen eligiendo la madera para sus proyectos. ¿Y por qué sólo aparece en algunas casas? El otro día hablaba con un amigo que construye casas en Noruega. Me contaba que allí la gran mayoría de las casas están revestidas de madera, pero que nunca ve moho en ella. En cambio, en Rumanía hay más casas con manchas negras de moho que bien limpias. Me preguntaba cuál es la causa, por qué es tan común el moho aquí. Desde mi punto de vista, hay varias causas que conducen a este resultado, siendo las más importantes las soluciones técnicas equivocadas que permiten que el agua se estanque en la madera y la falta de ventilación.

Humedad: el agua se estanca en la madera

El moho es un hongo y, como cualquier hongo, prefiere la humedad. De hecho, hay muchos tipos de hongos que causan moho y todos se multiplican por esporas. El viento transporta las esporas por el aire, que viajan a diferentes superficies: piedra, mármol, madera. Cuando encuentran un entorno favorable, es decir, humedad persistente, se asientan y crecen. Aparecen manchas verdes, negras o azules, según el tipo de hongo, primero en forma de puntos de un lugar a otro. En un entorno favorable, los puntos se convierten en manchas y crecen hasta unirse y cubrir toda la superficie. A medida que el moho crece, mantiene húmedo el entorno, por lo que la madera empieza a degradarse, permitiendo que el hongo penetre más profundamente. Si no se controla, la madera se deteriora cada vez más hasta que no se puede salvar.

Para evitar la formación de moho, el agua debe poder escurrir por la superficie de la madera, no acumularse ni estancarse. El agua se estanca en la chapa de madera debido a un montaje incorrecto de la madera o a una mano de obra incorrecta. Si tiene la curiosidad de analizar una antigua valla campesina, verá que los tablones están fresados en ángulo en la parte superior (tienen una punta) y los bordes, tanto superiores como inferiores, están ligeramente inclinados. Esto impide que el agua se acumule y permite que se escurra.

Los problemas suelen producirse en la base de la construcción. Por eso hay que adoptar soluciones que no permitan la acumulación de agua. La madera utilizada para el revestimiento no debe entrar en contacto con el suelo, ya que es la forma más segura de dañarla. Además, la distancia mínima al suelo debe ser de al menos 30 cm para evitar que las salpicaduras de lluvia reboten en la madera una vez que toque el suelo. Si, por el contrario, la madera llega muy abajo, conviene prever grandes toldos o aleros para protegerla lo mejor posible. Por último, pero no por ello menos importante, la madera utilizada debe estar tratada (mediante impregnación en autoclave) o muy bien acabado y mantenido regularmente.

Ventilación - la madera húmeda no puede secarse rápidamente sin ventilación

Aunque el agua se escurra, la madera permanece húmeda a su paso. Para minimizar el tiempo de secado, es necesaria la circulación de aire. La circulación del aire es más importante que la temperatura. Incluso a altas temperaturas, si el aire no circula, la velocidad de secado es lenta. Si el aire no se mueve en absoluto, aunque haga calor, las calles permanecerán húmedas durante más tiempo después de la lluvia que en los días en que la temperatura es más fresca pero hace viento.

En el caso de revestimiento de madera de las casas Debe haber espacio entre la pared y la madera para que pueda circular el aire. En ningún caso se deben pegar los paneles o tablones directamente a la pared. El montaje se realiza sobre un marco de madera o metal que se adhiere a la pared de la casa. Así se crea un espacio entre el revestimiento y la pared por el que puede circular el aire. Este es el principio de las fachadas ventiladas, una forma muy popular de aislar y acabar el exterior de las casas. A diferencia del sistema clásico, llamado continuo o húmedo, en el que todas las capas (aislamiento, enlucido, acabado) se superponen una sobre otra y se fijan directamente a la pared de la casa, en la fachada ventilada, entre la capa de aislamiento montada en la pared y la fachada hay unos marcos metálicos que crean el espacio de ventilación. Sobre ellos se colocan paneles o revestimientos de metal, plástico, vidrio u otros materiales para formar la fachada. En la parte exterior del aislamiento se coloca una lámina anticondensación, antiviento y antiinsectos. Se trata de un sistema moderno que, además de proporcionar aislamiento térmico y acústico, permite elegir soluciones arquitectónicas muy estéticas.

Para evitar una instalación incorrecta, recurra siempre a los especialistas. Un trabajo bien hecho es el resultado de un proyecto bien pensado y de cálculos expertos. Es cierto que puede resultar más caro, pero evita problemas que pueden costarte mucho más caros.

Colocación incorrecta de los paneles

La aparición de humedad, que favorece la presencia y el crecimiento de moho, puede ser el resultado de un revestimiento de madera mal colocado. Los paneles pueden colocarse horizontal o verticalmente. Si el revestimiento es panelado y moldeado, la cara moldeada debe quedar siempre hacia abajo, evitando así la penetración y acumulación de agua. Cuando los tablones de revestimiento se colocan solapados, el tablón inferior siempre quedará cubierto por el superior. Para evitar que la madera se manche y se oxide, los elementos metálicos utilizados deben ser de acero inoxidable o aluminio.

Hay sistemas que facilitan la fijación y permiten sustituir rápidamente las lamas si resultan dañadas. En este caso, se utilizan rieles y abrazaderas flexibles en lugar de tornillos y clavos. Los raíles se colocan en la pared y los clips en los que se fijan los paneles se insertan en la ranura del raíl. Los paneles, que tienen rebajes fresados en la parte posterior para su sujeción, se fijarán uno tras otro mediante los clips que se deslizan sobre el raíl. El sistema es seguro y preciso, permite una buena ventilación de las fachadas y una rápida sustitución de los revestimientos en caso necesario.

La falta de protección puede provocar moho en la madera

Para aumentar la protección contra la humedad, la madera utilizada en exteriores debe protegerse con productos especiales. Puede utilizarse aceites o barnices de exteriorque, además de proteger contra la humedad, también protege contra los rayos UV. Con el tiempo, esto cambia el color natural de la madera, que se vuelve gris. La madera que se seca correctamente y que no crea condiciones para el crecimiento de moho adoptará ese color gris azulado claro al sol. Si la humedad es alta y la madera no consigue secarse, aparecerá moho y el color gris se oscurecerá, volviéndose a veces verdoso.

Más resistente que la madera aceitada o barnizada es la impregnada en autoclave, a presión o al vacío. Puede comprarse como tal en las empresas de materiales de construcción o llevarse a empresas especializadas para su tratamiento. Con estos tratamientos, las soluciones protectoras penetran profundamente en la madera y proporcionan una protección duradera.

Incluso cuando la madera está tratada, puede aparecer moho si se dan condiciones de alta humedad. El moho también puede desarrollarse en superficies barnizadas, revestimientos de PVC, al igual que en la piedra o el mármol. Por eso, para evitar la aparición de moho, hay que drenar bien el agua para que no se acumule, hacer circular el aire y elegir cuidadosamente las soluciones constructivas.