El teñido suele mejorar mucho el aspecto de la madera, realzando su diseño natural. Sin embargo, el proceso puede ser complicado y requiere comprensión, paciencia y, a menudo, un poco de habilidad para resolverlo. Las manchas, los colores desiguales o diferentes a los de la muestra estropean el aspecto de un mueble o una pieza de madera que tanto trabajo ha costado conseguir. Más información sobre cómo colorear para conseguir un aspecto sin manchas aquí. En este artículo, nos centraremos en algunos de los problemas más comunes en el proceso de teñido de la madera, ofreciendo soluciones prácticas para superarlos.
Problema #1 Coloración desigual de la madera
Uno de los problemas más comunes es cuando la madera tiene un color diferente, con algunas partes más claras que otras. Esto puede deberse a la variabilidad natural de la madera, a una absorción desigual del tinte o a una aplicación incorrecta. Para evitar este problema, es aconsejable seleccionar cuidadosamente la madera teniendo en cuenta el color y la textura y, en su caso, utilizar lejías o sustancias blanqueadoras para igualar el color. Además, es esencial limpiar bien la superficie de la madera antes de aplicar el tinte para garantizar una absorción uniforme.
Si no se puede seleccionar bien la madera, una solución puede ser blanquearla con sustancias como perhidrol, hipoclorito sódico (lejía para la ropa) o sosa. Encuentre aquí Existen varios métodos para blanquear o decolorar la madera. En general, tras el blanqueo, la superficie debe lavarse para eliminar los residuos que puedan reaccionar posteriormente con el colorante.
Otro problema habitual es la diferente absorción debida a la variabilidad de los poros y la textura de la madera. Para remediarlo, aislar la superficie de madera con aislantes especiales o solución diluida de aracet puede evitar una absorción desigual. Los aislantes no deben formar una película tras su aplicación. El aislante penetra en la madera, se endurece en su interior y reduce la absorción. Una vez seco el aislante, debe lijarse la superficie de la madera antes de aplicar el pulimento para madera.
La coloración desigual también puede remediarse tras el secado o la imprimación utilizando una solución colorante también conocida como normalización. Es un barniz a base de acetona, de color idéntico al aplicado, que se aplica en capa muy fina sobre la superficie coloreada y seca o tras la primera capa de imprimación/laca, seca y lijada. El unificador se aplica por pulverización. Una vez seco, se continúa con la siguiente capa de imprimación o la última de barniz.
Problema #2 La mancha se seca demasiado rápido y el color no se iguala.
Este problema surge a veces al aplicar baños a base de agua y resinas, denominados esmalte. Ocurre por la poca cantidad aplicada o porque el disolvente es muy volátil y no da tiempo suficiente para limpiar. El resultado es un color desigual, demasiado claro o, por el contrario, demasiado oscuro.
En el caso de los colores claros, si el tinte es al agua la solución es sencilla. Vuelva a aplicar el tinte, esta vez en mayor cantidad, y límpielo para conseguir uniformidad. Si se han aplicado esmaltes, diluya ligeramente con un diluyente retardante (que se evapora más lentamente) antes de volver a aplicar. Esto ralentizará el secado y dejará tiempo suficiente para pasar el paño.
Si el color es más oscuro de lo deseado, habrá que eliminarlo, devolviendo a la madera su color original. Para ello, limpie bien la superficie con disolvente y lije con papel de lija grueso (80-100). Si se han aplicado esmaltes, es posible que tenga que decapante para eliminarla. Tras el lijado grueso, se lija la superficie con un grano más fino, pero adecuado a la especie de madera, antes de volver a aplicar.
Problema #3 Piezas con extremos de fibra (filamentos) demasiado próximos en color
Como resultado del fresado de la madera maciza, hay lugares en los que los extremos de las fibras se aglomeran. En los marcos de las puertas o las molduras perfiladas, estas zonas también se conocen como "bastidores". Aquí la absorción de la veta de la madera es mayor y el color resultante es más oscuro que el del resto de la superficie.
El defecto puede evitarse limitando la absorción. La limitación puede hacerse lijando estos bordes con un grano más fino y pulverizando cantidades más pequeñas y sucesivas del tinte o aplicando un aislante, como en las situaciones anteriores. Debe evitarse el exceso de cantidad y el barrido.
Si el defecto ha aparecido, la recomendación es aislar la zona alrededor de la veta con cinta de papel, pasar un trapo con diluyente nitro o una mezcla de alcohol técnico y acetona y lijar, primero con papel grueso y luego con más fino. Cuando llegue a la madera o a un color más claro, reanude el lijado aplicando pequeñas cantidades.
Edición #4 #4 El pico pone de manifiesto los defectos de mecanizado o de manipulación
Las pequeñas abolladuras, arañazos o marcas causadas por una máquina o herramienta defectuosa que no son visibles antes del cepillado de la madera pueden producirse como resultado del procesamiento mecánico y la manipulación. Ocurre porque el lijado de la madera antes del teñido no se ha hecho con suficiente cuidado o los defectos se han generado durante esta fase por utilizar granos o herramientas equivocados. Todos ellos aparecerán al aplicar el tinte y se acentuarán con el barrido.
Cuando se producen estos problemas, es muy difícil reparar sólo el defecto. Es casi imposible lijar y volver a lijar sólo esa zona sin que haya diferencias con el resto de la superficie. En la mayoría de los casos hay que repavimentar toda la superficie. Por lo tanto, es preferible encontrar el defecto antes de colorear. Para ello, limpie previamente toda la superficie con agua o disolvente.
Cuando se utiliza agua tenemos la ventaja de que no hay olor, pero la fibra se levantará más y habrá que lijarla de nuevo. Antes de aplicar los abrillantadores la superficie debe secarse, especialmente si se trata de un abrillantador con disolvente. Si se utiliza disolvente, éste tendrá un olor desagradable, pero tenemos la ventaja de eliminar las manchas de grasa que hayan podido aparecer durante la manipulación. Otra ventaja es la reducción del levantamiento de fibras, ya que el pulimento puede aplicarse sin necesidad de lijado posterior.
Problema #5 Al lijar la imprimación, también se eliminó el color de los bordes.
Al lijar la imprimación (lijado entre capas), es posible que se elimine el color de algunos bordes y se haga visible la madera. Esto puede deberse a un papel de lija con un soporte demasiado rígido que no se amolde a la forma del objeto, a un descuido o a un exceso de celo. El uso de esponjas abrasivas reduce el riesgo del defecto, pero no lo elimina por completo.
La reparación se realiza limpiando el borde con un tinte o una imprimación coloreada (con el mismo tinte). Si aplica el tinte, limpie el exceso inmediatamente para no manchar las zonas adyacentes. Si se elige imprimación coloreada, deje secar y luego lije ligeramente la zona para nivelar la superficie. A continuación, en ambos casos, aplique al menos una capa más de protección (barniz o imprimación y barniz) sobre toda la superficie.
Los moldes también se pueden reparar con rotuladores especiales que se pueden adquirir en tiendas de pinturas y barnices o en tiendas de bricolaje. El inconveniente es que el número de colores es limitado.
Problema #6 El color del objeto final es diferente del color de la muestra.
Aunque se utilice el mismo tinte que para la muestra acordada, el color final puede ser más claro, más oscuro o ligeramente diferente. Esto puede deberse a que se lije la madera con un papel demasiado fino o demasiado grueso, a que se aplique demasiado poco o demasiado tinte para madera, a que se utilice un disolvente diferente o a que se utilice sin mezclar bien en el embalaje original, a que se utilicen barnices diferentes a los que se aplicaron en la muestra.
Cuando el color es más claro o más oscuro, las cosas están claras. Si es claro, hay que oscurecerlo, si es demasiado oscuro, hay que decapar, lijar y volver a colorear. El color no sólo se comprueba al final, sino también en las fases intermedias para facilitar el remedio. Mi recomendación es tener una muestra para ver cómo queda el color después de cada etapa. El color puede oscurecerse con una capa de nivelación sobre la imprimación o, al final, con una fina capa de barniz coloreado. Es preferible que el defecto se resuelva con la capa final de barniz, porque un barniz incoloro tiene una transparencia diferente a uno coloreado. Encontrará diferentes métodos para decapar una superficie en aquí.
El problema se agrava cuando el tono del color difiere ligeramente, aunque se haya utilizado el mismo tinte. Esto puede ocurrir si el tinte no se mezcla muy bien antes de usarlo, se diluye con un diluyente diferente al habitual o se cambia el barniz final. Las soluciones colorantes contienen pigmentos que tienen pesos diferentes y se depositan de forma distinta. Si no se mezclan bien, algunos pueden quedarse en el fondo del envase y el color cambiará. Además, algunos colorantes no son solubles en todos los disolventes. Si se cambia el diluyente, algunos pueden volverse insolubles, depositarse y cambiar de color. El barniz también puede cambiar el color final. Algunos barnices tienen un ligero tinte marrón (el barniz nitrocelulósico, por ejemplo) que cambia el color de la mancha, sobre todo si es clara.
Es difícil reparar un tono cambiado y a veces hay que decapar y rehacer. Sin embargo, si el tono es muy ligeramente diferente y lo descubre después de aplicar la imprimación, intente reparar utilizando un baño nivelador con un ligero tono complementario. Por ejemplo, si la superficie es ligeramente rojiza, añada un poco de verde en el nivelador y viceversa, rojo si el color blanquea al verde. Añada un poco de negro para oscurecer el color y reducir el brillo.
También hay que tener en cuenta la luz a la hora de comprobar el color. El tipo de luz desempeña un papel muy importante en el aspecto de los colores. La luz fría y de neón hace que los colores parezcan más fríos, con un ligero tinte azul, mientras que la luz cálida da al color un tinte amarillento. Y si el color es cálido y compruebas una superficie teñida de azul, aparecen tonos verdes o turquesas.
Espero que la información anterior le resulte útil. Como siempre, cualquier aportación será bienvenida. Y si tiene alguna pregunta o duda, déjela en el espacio previsto para ello. Le responderé con mucho gusto.
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