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El futuro ecológico de los edificios: ¿qué contiene la nueva directiva europea?

Los edificios de la Unión Europea son responsables de 401TPTP3T de consumo energético y 36% de emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía. Estas cifras demuestran hasta qué punto los edificios existentes influyen en el consumo de energía y en el cambio climático global. Tres cuartas partes de los edificios de la UE no son eficientes desde el punto de vista energético. Esto se debe principalmente a que muchos de ellos son antiguos y no se han renovado para ahorrar energía. Cada año sólo se renuevan energéticamente unas 1% de edificios. A este ritmo, harían falta siglos para que todos los edificios fueran energéticamente eficientes. Y para la calefacción, muchos edificios siguen utilizando combustibles fósiles como el gas natural (391TP33T), el petróleo (11%) o el carbón (3%).

La adopción de la Directiva 2024/1275 de la UE estuvo motivada por factores como el cambio climático, la independencia energética, el confort y la salud, la reducción de la pobreza energética, el impulso de la economía y la creación de empleo. El objetivo de la UE es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos 55% para 2030 en comparación con 1990. También quiere reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados, hacer que los edificios sean más eficientes y confortables y reducir los costes energéticos de los consumidores, todo lo cual tendrá el efecto en cadena de crear nuevos puestos de trabajo en la construcción. Todas estas razones han dado lugar a una nueva ley para transformar radicalmente la forma en que construimos, renovamos y utilizamos los edificios en la Unión Europea.

Objetivos de la Directiva 2024/1275

El principal objetivo de la Directiva es conseguir que el parque de edificios de la UE sea de emisiones cero para 2050. Esto significa que dentro de unos 25 años los edificios de la UE deberán estar libres de carbono y ser altamente eficientes desde el punto de vista energético.

Para alcanzar este ambicioso objetivo, la directiva fija una serie de metas intermedias a corto y medio plazo:

  1. Nuevos edificios con cero emisiones:
    • A partir de 2028 para los nuevos edificios públicos
    • A partir de 2030 para todos los edificios nuevos
  2. Renovación de edificios existentes:
    • Reducir el consumo medio de energía primaria en 16% para 2030
    • Reducción en 20-22% en 2035
  3. Normas mínimas de eficiencia energética para edificios no residenciales:
    • Para 2030, los edificios 161TPTP3T menos eficientes deberán mejorar
    • Para 2033, se deberán mejorar los 26% menos eficientes de los edificios
  4. Eliminar gradualmente los combustibles fósiles en la calefacción:
    • Fin de los incentivos económicos a las calderas de combustibles fósiles a partir de 2025
    • Eliminación completa de las calderas fósiles para 2040
  5. Mayor uso de la energía solar:
    • Instalación obligatoria de paneles solares en edificios nuevos y existentes según un calendario concreto

La aplicación de esta Directiva aumentará la demanda de materiales y tecnologías de construcción energéticamente eficientes, desarrollará el mercado de las renovaciones energéticas y aumentará la cuota de energías renovables en el sector de la construcción. También reducirá la dependencia de los combustibles fósiles para calefacción y refrigeración y disminuirá la factura energética, creará nuevos puestos de trabajo en la construcción y las tecnologías verdes y mejorará la calidad del aire al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Estos objetivos y repercusiones previstas muestran la magnitud de los cambios que la Directiva traerá al sector de la construcción y a la vida cotidiana de los ciudadanos europeos.

Principales medidas e instrumentos introducidos por la Directiva

Un concepto importante es el de edificios con emisiones cero. El edificio descrito por el concepto es un edificio con un rendimiento energético muy alto que consume poca o ninguna energía, no produce emisiones de carbono de combustibles fósiles in situ y tiene emisiones de gases de efecto invernadero operativas nulas o muy bajas. El concepto será obligatorio a partir de 2028 para los nuevos edificios públicos y a partir de 2030 para todos los edificios nuevos.

La Directiva exige el establecimiento de normas mínimas de eficiencia energética que debe alcanzar el edificio. En el caso de los edificios existentes, los edificios no residenciales deben alcanzar determinados umbrales de eficiencia energética para 2030 y 2033, y en el caso de los edificios residenciales, cada país debe establecer una trayectoria de renovación progresiva. Las condiciones y plazos para los edificios nuevos son los anteriores.

Otro concepto introducido es pasaporte de renovación - una herramienta para mejorar los edificios existentes. Se trata de un plan personalizado para la renovación en profundidad de un edificio, que muestra los pasos necesarios para transformarlo en un edificio de emisiones cero. El pasaporte de renovación incluye información sobre la eficiencia energética actual, recomendaciones de mejora y estimaciones de costes y ahorro. Los Estados miembros deben aplicar el sistema antes de 2026.

La Directiva hace especial hincapié en integrar las energías renovables en los edificios, en particular sobre el uso de la energía solar. Se menciona la obligación de instalar paneles solares en los edificios nuevos y existentes según un calendario específico. Los Estados miembros deben fijar criterios para la realización de estas instalaciones solares. También se fomentan otras formas de energía renovable, como las bombas de calor.

También existe un plan claro para eliminación progresiva de los combustibles fósiles en la calefacción de edificios. A partir de 2025, los Estados miembros ya no podrán ofrecer incentivos financieros para la instalación de calderas alimentadas con combustibles fósiles, y para 2040 estas calderas deberán estar completamente eliminadas. Se fomenta el cambio a sistemas de calefacción renovables.

Para apoyar estos importantes cambios, la Directiva prevé crear mecanismos de financiación para renovaciones energéticas, ayudas específicas a los hogares vulnerables y creación de "ventanillas únicas" para facilitar información y asistencia en la renovación de edificios. Se anima a los Estados miembros a utilizar fondos nacionales y de la UE para apoyar la transición energética en el sector de los edificios.

Estas medidas e instrumentos constituyen la espina dorsal de la estrategia de la UE para transformar el sector de la construcción. Tendrán un impacto significativo en la forma en que construiremos, renovaremos y utilizaremos los edificios en las próximas décadas.

Consecuencias de la Directiva 2024/1275 para el sector de la construcción

La Directiva 2024/1275 de la UE tendrá importantes repercusiones en todo el sector de la construcción. Habrá que introducir cambios en las prácticas de construcción y renovación, y adoptar nuevas técnicas y materiales para alcanzar normas de construcción con emisiones cero. Habrá que centrarse más en las renovaciones profundas y escalonadas, no sólo en las intervenciones superficiales, y será obligatoria la integración de sistemas de energías renovables en los proyectos de construcción.

Aumentará la necesidad de innovación y nuevas tecnologías. Se desarrollarán materiales de construcción bajos en carbono. Se desarrollarán sistemas integrados de gestión energética de edificios. Surgirán innovaciones en aislamiento y sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado energéticamente eficientes.

También habrá implicaciones para la mano de obra, que tendrá que formarse y reciclarse para cumplir los nuevos requisitos. Será necesario formar a los trabajadores en técnicas de construcción y renovación energéticamente eficientes, habrá una mayor demanda de especialistas en energías renovables y sistemas de automatización de edificios. También será necesaria la formación de expertos en evaluación de la eficiencia energética y la elaboración de pasaportes de renovación.

Impacto en la industria maderera

La industria maderera desempeñará un papel importante en la aplicación de esta directiva. El efecto inmediato será el aumento de la demanda de construcciones de madera. La construcción con sistemas prefabricados de madera crecerá gracias a la reducción del tiempo de obra y a la alta eficiencia energética. La madera se considerará cada vez más una alternativa a otros materiales, tanto para edificios nuevos como para renovaciones.

Será difícil adaptarse a las nuevas normas. La necesidad de demostrar y certificar el rendimiento energético de los productos de madera será cada vez más acuciante. Habrá que adaptar los procesos de producción para cumplir el requisito de reducir la huella de carbono de los productos. Surgirá la competencia con otros materiales verde en el mercado.

Aumentará el potencial de innovación en productos y técnicas. Se desarrollarán nuevos productos de madera con mejores propiedades aislantes. Las innovaciones en madera industrializada estarán cada vez más presentes para cumplir los estrictos requisitos de los edificios de emisiones cero. Se desarrollarán soluciones integradas que combinen la madera con otras tecnologías energéticamente eficientes.

Calendario de aplicación

La directiva establece varios plazos clave para la aplicación de las distintas medidas:

  • 2025: Fin de los incentivos económicos a las calderas de combustibles fósiles
  • 2026: Implantación del sistema de renovación de pasaportes
  • 2028: los nuevos edificios públicos deberán ser de emisiones cero
  • 2030: Todos los edificios nuevos deben ser de emisiones cero
  • 2030-2033: Aplicar normas mínimas de eficiencia energética para edificios no residenciales
  • 2035: Reducir en 20-22% el consumo medio de energía primaria en edificios residenciales.
  • 2040: Eliminación total de las calderas de combustibles fósiles
  • 2050: Lograr un parque de viviendas totalmente descarbonizado

Este calendario ofrece a las industrias de la construcción y la madera un marco claro para la adaptación y la innovación en las próximas décadas.

Conclusiones y camino a seguir

El principal objetivo de la Directiva 2024/1275 de la UE es conseguir que el parque de edificios de la Unión Europea sea de emisiones cero en 2050. Esta transformación debería reportar una serie de importantes beneficios:

  • Reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de la construcción
  • Reducir la dependencia energética de la UE de los combustibles fósiles
  • Mejorar la calidad de vida de los ciudadanos europeos mediante edificios más eficientes y confortables
  • Estimular la innovación en la industria de la construcción y los materiales de construcción
  • Creación de nuevos empleos en ámbitos como la renovación energética y las tecnologías verdes

Se trata de un plan ambicioso que conlleva una serie de retos. El más importante es el elevado coste inicial de las renovaciones y nuevas construcciones para cumplir las nuevas normas. Requerirá un gran número de profesionales a los que habrá que formar lo antes posible en las nuevas tecnologías y prácticas. La renovación de edificios históricos o protegidos puede plantear dificultades que hay que superar. Y todos estos esfuerzos no deben conducir a un aumento de la desigualdad o la pobreza energética.

La Directiva está cambiando por completo el futuro de la construcción en la UE, avanzando hacia un enfoque holístico de la construcción que tiene en cuenta todo el ciclo de vida del edificio. La importancia de las tecnologías digitales en el diseño, la construcción y la gestión de edificios es cada vez mayor. Están surgiendo nuevos modelos empresariales centrados en la eficiencia energética y la sostenibilidad. El sector de la construcción ya no se considera un ámbito aislado, sino que se integra cada vez más con las energías renovables.

Resumen esquemático de la Directiva (UE) 2024/1275

A modo de referencia rápida, he aquí un resumen esquemático de los principales aspectos de la Directiva:

Objetivos principales:
  1. Parque inmobiliario descarbonizado en 2050
  2. Nuevos edificios con cero emisiones a partir de 2030 (2028 para los edificios públicos)
  3. Reducir el consumo de energía de los edificios existentes en 16% para 2030 y en 20-22% para 2035.
Medidas clave:
  1. Normas mínimas de eficiencia energética para edificios existentes
  2. Introducción de pasaportes de renovación
  3. Instalación obligatoria de paneles solares en edificios nuevos y existentes
  4. Eliminar los combustibles fósiles de la calefacción para 2040
  5. Mecanismos de financiación e incentivos para la renovación energética
Implicaciones para la industria:
  1. Necesidad de nuevas competencias y tecnologías en la construcción
  2. Oportunidades para materiales y técnicas de construcción sostenibles
  3. Aumento de la demanda de renovaciones profundas y por fases
  4. Desarrollar soluciones integradas de eficiencia energética y energías renovables
Plazos clave:
  • 2025: Fin de los incentivos a las calderas de combustibles fósiles
  • 2026: Implantación de pasaportes de renovación
  • 2028-2030: Nuevos edificios con cero emisiones
  • 2040: Eliminación total de las calderas de combustibles fósiles
  • 2050: Parque de viviendas totalmente descarbonizado

Este resumen ofrece una visión general de la Directiva y puede servir de referencia rápida para quienes se interesen por sus repercusiones en el sector de la construcción y la madera en la UE.

Mihaela Radu

Mihaela Radu es ingeniera química, pero su pasión es la madera. Lleva más de 20 años trabajando en este campo, siendo el acabado de la madera lo que la ha definido durante este periodo. Ha adquirido experiencia trabajando en un instituto de investigación, en su propia empresa y en una multinacional. Desea seguir compartiendo su experiencia con quienes sienten la misma pasión, y mucho más.

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