Asociación Tășuleasa Social presentó el martes 25 de noviembre de 2025, en Brașov, el prototipo del módulo de alojamiento destinado a los excursionistas de Vía Transilvánica. El proyecto, coordinado por el arquitecto Dorin Ștefan y ejecutado por el equipo Ingeniería creativa dirigida por Marius Șoflete, propone una solución constructiva modular y replicable que combina la eficiencia de la producción industrial con el respeto por la arquitectura rural rumana.

Sistem constructiv timber framing cu prefabricare avansată
Modulul se bazează pe o structură timber framing (cadre din lemn) cu termoizolație din fibră de lemn suflată. Alegerea a fost determinată de configurația structurală: grinzile superioare și inferioare unite cu panouri OSB formează un cadru perfect pentru suflarea termoizolației în toate spațiile interstițiale.
“El reto consistía en encontrar un sistema constructivo modular que permitiera una producción sencilla y un montaje rápido”, nos explicó Cătălin Caraza, de Inginerie Creativă. “Tenemos dos contenedores de madera en la planta baja, que vienen completamente equipados: ventanas instaladas, instalaciones cableadas, acabados aplicados”.”
En la planta superior, el sistema continúa con cuatro paredes prefabricadas con un alto grado de acabado en fábrica. Llegan a la obra con los acabados interiores ya aplicados, las cajas eléctricas instaladas y los cables tendidos, lo que reduce considerablemente el tiempo de obra. El montaje completo del módulo se realizó en solo dos días.

Techo flotante: vigas GL24 y uniones en cola de milano
El elemento arquitectónico que define el proyecto es el techo aparentemente suspendido, firma del arquitecto Dorin Ștefan. Su estructura está realizada en madera laminada encolada GL24, mecanizada con CNC. Las uniones entre las vigas son en cola de milano, lo que permite un montaje rápido y seguro en el tiempo, al tiempo que ofrece un aspecto estético destacado en el interior del módulo, donde la estructura de madera permanece visible.
Fachada continua: paneles verticales de 5 metros
Cătălin y el resto del equipo de Inginerie Creativă optaron por paneles prefabricados para la fachada, compuestos por tablones verticales continuos. Los paneles tienen 2 metros de ancho y aproximadamente 5 metros de alto, cubriendo en una sola pieza tanto la planta baja como la planta superior.
El material elegido para la fachada es madera sin tratar, dejada envejecer de forma natural, lo que garantiza una integración armoniosa en el paisaje rural. “La idea es que el aspecto exterior del módulo se parezca mucho a las construcciones típicas de la zona, los pajares cubiertos con este tipo de madera que con el tiempo se vuelve gris”, explica Cătălin.
Espacio óptimo para 10 personas
A pesar de sus dimensiones compactas, el módulo ofrece alojamiento para diez personas: cuatro plazas en la planta baja y seis en la planta superior, a las que se accede por una escalera metálica. La configuración interior incluye un vestíbulo con suelo de rejilla metálica —para limpiar el calzado y drenar el agua de lluvia— y un cuarto de baño completo.

El cuarto de baño cuenta con dos lavabos de acero inoxidable, dos cabinas de ducha y puertas correderas para optimizar el espacio. Para el prototipo se optó por sanitarios de acero inoxidable, dando prioridad a la durabilidad, pero para las próximas versiones se utilizarán materiales estándar, más fáciles de sustituir en caso de deterioro.

Acabados sostenibles: OSB impreso digitalmente y parquet resistente
En el interior, los acabados reflejan la filosofía del proyecto: la sostenibilidad. Las paredes del cuarto de baño están revestidas con paneles OSB con impresión digital DecoWall, fabricados por Egger, uno de los principales patrocinadores del proyecto Via Transilvanica. El suelo es de parquet AquaDura de Egger, resistente tanto a la humedad como al desgaste intenso.
Prototipado iterativo: de la versión 1 a la versión 2
El enfoque del equipo de Ingeniería Creativa sigue la lógica del prototipado industrial: pruebas, comentarios, mejoras. “Estamos en la iteración 1. Ya tenemos un montón de comentarios técnicos de la ejecución y el montaje que estamos implementando. Hemos diseñado la versión 2 e implementaremos lo que hemos observado que no fue muy eficaz en la versión 1”, nos dijo Cătălin Caraza.
El módulo se ha instalado temporalmente en Brașov, en la sede de Inginerie Creativă, para realizar pruebas completas. En febrero de 2026, se trasladará a la ruta, una vez finalizados los trámites administrativos de autorización y establecidas las conexiones con los servicios públicos locales.
Escalabilidad: más de 50 módulos por ruta
La estrategia Via Transilvanica prevé la instalación de un módulo de alojamiento cada 30 kilómetros aproximadamente a lo largo del recorrido, lo que supone más de 50 unidades en el próximo periodo. Por ello, la solución constructiva se ha concebido desde el principio para la producción en serie: módulos completamente equipados, fáciles de transportar, rápidos de montar y con una huella mínima en el suelo.
La construcción se apoya sobre pilares metálicos. Estos permiten la instalación sin necesidad de grandes excavaciones y pueden utilizarse incluso en zonas protegidas o sin infraestructura municipal. De este modo, el impacto medioambiental es mínimo y se garantiza la reversibilidad de la construcción.
Contexto y socios
El módulo de alojamiento en Via Transilvanica es el resultado de la colaboración entre la Asociación Tășuleasa Social, el arquitecto Dorin Ștefan, el colectivo Inginerie Creativă, Egger y E-Infra. El proyecto forma parte de la estrategia a largo plazo para el desarrollo de la ruta de larga distancia más conocida de Rumanía y tiene como objetivo ofrecer una infraestructura turística sostenible en las zonas rurales aisladas.




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