Hablaba con un amigo que trabaja en el sector financiero sobre los cambios mundiales y, en especial, los del África subsahariana. Se cree que esta parte del mundo se convertirá en el nuevo centro de inversiones del mundo. Me dijo que ahora las grandes empresas no piensan tanto en invertir en China o en el Sudeste Asiático, sino que planean el futuro en el África subsahariana. Por ejemplo, me habló de asociaciones con empresas de telefonía móvil para pagar productos y servicios directamente en los smartphones. Me contaba cómo, gracias a la tecnología, se están saltando pasos para llegar a donde están. Parece como construir un mundo a partir de una base económica como la que tiene ahora Rumanía.
A partir de ahí mis pensamientos fueron más allá, imaginando una economía global relanzada por el lado del consumo, donde los productos ya no se fabrican sólo en Asia, como estábamos acostumbrados, sino también en África. De ahí pasé a pensar en la capacidad de Rumanía para seguir creciendo y competir con países con mano de obra barata.
Tenía muy claro que pronto -si no lo es ya- la economía mundial nos percibirá como una economía europea, con las ventajas y desventajas que ello conlleva. Quiero decir que cada vez será más difícil vender productos baratos -la competencia con Asia y África será demasiado grande-, pero podremos vender bienes con alto valor añadido, es decir, productos de calidad.
Los fabricantes rumanos de muebles, además de recortar costes permanentemente, tendrán que añadir valor a sus productos para venderlos más caros. Cuando digo valor, pienso tanto en la inversión en la calidad de los productos fabricados como, sobre todo, en la inversión en marketing, relaciones públicas y ventas.
Las inversiones en marketing incluyen estudios de mercado (análisis continuo de las tendencias, comunicación permanente con el mercado), creación o consolidación de marcas, marketing digital y redes sociales.
Hoy en día, las relaciones públicas son un elemento clave de la imagen de una empresa. Tan fácil como es ponerse en contacto con una empresa, igual de fácil y rápido debe ser obtener una respuesta a su consulta, y esa respuesta puede hacer subir o bajar inmediatamente una marca o empresa.
Cuando hablo de inversión en ventas, me refiero a departamentos de ventas más centrados en el cliente, nuevos canales de distribución, tiendas online, marketing de afiliación, participación en eventos como ferias comerciales.
Viviremos en un mercado global con fácil acceso a la información. Lo barato se producirá probablemente en África. De nosotros depende producir bienes de calidad para un mercado que debemos conocer y que puede cambiar constantemente.
Si no estás de acuerdo, espero que me contradigas en las siguientes líneas.
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