Un cliente satisfecho puede llevarte al otro lado de la frontera

Colaboro con Oana Popovici, propietaria de la empresa Estilo Euromob de Targoviste, desde que inicié mi actividad como distribuidor de productos de acabado de la madera, es decir, desde hace casi 20 años. De hecho, inicié la cooperación con su padre, tras lo cual ella tomó el relevo. Durante todo este tiempo nos hemos ayudado y apoyado mutuamente en los momentos difíciles, lo que ha dado lugar a una bonita y sólida amistad.

Desde muebles de baño hasta diseño de apartamentos

Empezaron con tableros de aglomerado y MDF y durante unos años fabricaron muebles de baño. Al ver la demanda de ese tipo de muebles en el salón, el dormitorio y la habitación de los niños, empezó a ampliar la gama. Con el tiempo pensó que no estaría mal empezar a trabajar con madera maciza. No fue fácil porque había problemas con las variaciones dimensionales de la madera, grietas, manchas y toda la gama de experiencias desagradables que se pueden tener con la madera maciza. Pero al final salió bien.

El otro día visité la fábrica, como hago de vez en cuando, y charlamos tomando un café como de costumbre ☺. Me contó la última historia de su vida como fabricante de muebles, una bonita historia que quiero compartir con vosotros.

Y hablando de muebles de madera. Se moría de ganas de enseñarme los muebles del dormitorio (de nogal rojo) que acababa de hacer: con cómodas de patas ligeramente curvadas, con genunchi de estilo clásico, puertas de armario curvadas y otras maravillas. Lamentó mucho que no hubieran tenido tiempo de montarlo para verlo en su forma definitiva. Pero es lo que tiene hacer las cosas a gusto del cliente, que tienes mucho trabajo por delante.

¿Cómo acabó cruzar la frontera

Hace unos años, Oana amuebló toda la casa de un cliente local. Tomó las medidas necesarias, hizo los diseños según los requisitos del cliente, fabricó los muebles en su propia fábrica y los montó en casa del cliente. Llevó tiempo porque era un trabajo bastante grande, pero al final todos quedaron satisfechos.

Al cabo de un tiempo, el cliente dejó Rumanía y se trasladó a otro país de Europa. Allí compró una casa antigua y quiere arreglarla y amueblarla. ¿Adivina con quién quiere hacerlo? Exacto, Oana. Es una cuestión de dinero, dirás, los productores rumanos trabajan bien y barato. Ciertamente hay un grano de verdad allí. Pero si el cliente no estuviera satisfecho, ¿volvería a Euromob? Aunque fuera muy barato. Y me olvidé de decirte - el cliente invitó a Oana, para ver y medir la casa. Cuando fui a verla, acababa de volver de allí.

¿No es una historia preciosa? Y lo que es más importante, ¡verdadera! Prometo volver con fotos cuando los muebles estén listos. Estoy segura de que os gustará.