Acabado electrostático de la madera

El acabado por campo electrostático se utilizaba originalmente para el metal: carcasas de electrodomésticos (lavadoras, frigoríficos), carrocerías de coches, puertas metálicas. Poco a poco, debido a sus ventajas, el método se fue adaptando al acabado de la madera. En la actualidad, el acabado por campo electrostático se utiliza con frecuencia para revestir sillas u otros objetos en los que la pulverización ordinaria genera pérdidas muy elevadas.

Principio del método

La pulverización por campo electrostático se basa en el movimiento de partículas atomizadas a lo largo de las líneas de un campo electromagnético formado entre una pistola cargada negativamente y un objeto cargado positivamente. Las partículas de laca o pintura cargadas eléctricamente son atraídas por el objeto que se va a lacar a lo largo de las líneas de fuerza de este campo formado entre la pistola y el objeto que se va a acabar, que está conectado a tierra. Las partículas ceden su carga eléctrica y quedan retenidas en la superficie del objeto a lacar.

La intensidad del campo electromagnético depende de la distancia entre la pistola y el objeto y de la diferencia de potencial (tensión). Normalmente, la tensión entre el objeto cargado y la pistola es de 80 kV. La distancia depende del equipo y varía entre 0,3 y 0,5 m.

La madera es un mal conductor de la electricidad. Por lo tanto, para tener un efecto electrostático óptimo, la humedad de la madera debe ser de 10-12% y la del aire no inferior a 60-70%. Para mejorar su conductividad, la madera puede tratarse con soluciones salinas o mantenerse durante un breve periodo de tiempo en salas de vapor especiales.

Pistolas de aplicación de campos electrostáticos

Huelga decir que no se puede utilizar cualquier pistola para estas aplicaciones ni cualquier barniz. Existen equipos especiales para la aplicación de campos electrostáticos, que transmiten la carga eléctrica a materiales formadores de películas específicamente formulados para conducir la corriente eléctrica.

El equipo puede ser similar a las pistolas pulverizadoras ordinarias o pueden ser discos de aplicación. Estos últimos giran y esparcen la pintura cargada negativamente, que es atraída por los objetos de revestimiento cargados positivamente. El sistema de discos es más antiguo y se utiliza menos últimamente.

Acabado de campo electrostático

Los materiales de acabado electrostático son diferentes de los habituales. Los disolventes utilizados para disolver la resina, la tensión superficial, la viscosidad y la capacidad de carga electrostática difieren. Los productos que pueden utilizarse son los que forman una película (imprimación, barniz, esmalte). En la composición de los materiales hay sustancias que aumentan la conductividad y, al formar la película, aumenta la conductividad del objeto. Cuanto mayor sea el número de capas, mayor será la conductividad. Los esmaltes, vidriados o productos similares no pueden aplicarse de este modo.

Tanto los productos de base disolvente como los de base acuosa pueden aplicarse electrostáticamente, siempre que estén formulados para este tipo de aplicación. La aplicación de productos a base de disolvente no es peligrosa porque se utilizan disolventes de alto punto de inflamación.

La viscosidad también es muy importante en este tipo de aplicaciones. Si no se cumple la viscosidad recomendada, la aplicación no tendrá el rendimiento esperado.

La persona que realice la aplicación del campo electrostático debe estar formada para este tipo de trabajo. También debe saber cómo mantener la pistola. De ello depende tanto la vida útil del equipo como evitar accidentes.

Ventajas de la aplicación del campo electrostático

La principal ventaja del proceso es la considerable reducción del consumo de material al disminuir las pérdidas.

En la pulverización convencional, las pérdidas más bajas se dan en el acabado de paneles rectos sin mecanizado mecánico. Las pérdidas aumentan a medida que se produce el mecanizado y la superficie de lacado se estrecha. Es el caso de los marcos, los elementos tallados o las sillas. En este caso, las pérdidas teóricas para los paneles son de 20%, que se elevan a 60% para las sillas. En la realidad, sin embargo, las pérdidas de material de acabado son mucho mayores, alcanzando e incluso superando los 100%.

En el caso del acabado electrostático, la reducción de pérdidas es espectacular. El consumo de material se reduce en 50%, incluso 80%. Debido a las cargas eléctricas, aunque la pulverización se realice desde la parte delantera del objeto a acabar (asiento, bastidor), las partículas también se depositan en la parte trasera, al ser atraídas por el campo electromagnético formado. Esto reduce la cantidad de material que acaba en la atmósfera (sobre pulverización) o en el suelo y aumenta la cantidad depositada en la madera.

Otra ventaja derivada de lo anterior es la mejora de las condiciones de trabajo. Al reducir las pérdidas, la atmósfera de la nave será mucho más limpia y se reducirán considerablemente los problemas de protección del medio ambiente y de calidad del trabajo.

Otras ventajas son la aplicación uniforme del material de acabado y la posibilidad de automatizar todo el sistema, aumentando así la productividad.

Los equipos más eficaces son los que combinan la pulverización electrostática con robots antropomórficos. Estos robots aplican el material siguiendo los contornos de la pieza, operación realizada mediante un software especial. Combinado con el efecto electrostático, las pérdidas de material se reducen aún más.

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