Vito Selma es un diseñador filipino que, aunque muy joven, puede presumir de que su obra ha sido comprada por personajes de la talla de la Princesa de Malasia, la realeza saudí y Nelson Mandela. Aparentemente intrincados pero sencillos en esencia, sus diseños son ondas dinámicas, fluidas, lineales o abruptas hechas de madera. Selma no ha conseguido estas hazañas sola. Como dice una y otra vez, ha forjado una larga asociación con la madera que le permite experimentar, crear y explorar, superando los límites del material con cada creación.
La madera siempre tiene algo que decir y hay que dejar que se exprese
Criado en una familia de fabricantes de muebles tradicionales filipinos, Vito Selma está fuertemente influido por su práctica artesanal. Su arte es una feliz mezcla de tradición y conocimientos adquiridos en reconocidas escuelas de diseño o trabajando con diseñadores famosos.
Todo empezó en la fábrica de sus padres, donde se fabricaban muebles tradicionales a mano. Como todo tenía que ser perfecto, había mucho material de desecho. Fue este material el que atrajo a Vito. Siempre pensó que la madera tenía algo que decir y que había que dejar que se expresara.
Al descubrir su pasión, Selma comenzó sus estudios especializados en la Academia de Arte de San Francisco. Continuó con un máster en diseño industrial en la Escuela Politécnica de Diseño de Milán. Siguieron años de trabajo con diseñadores de renombre - Debbi Palao, George Haast, Raffaella Mangiarotti y Campana Brothers - que le moldearon sin afectar a su originalidad. Vito se ha convertido en una voz clara y distintiva en la industria del mueble de diseño, y su notoriedad no deja de crecer.
Cuando se le pregunta por la geometría de su obra, Vito Selma afirma que todo tiene su origen en su afición infantil por las matemáticas. Sobre sí mismo, dice que incluso era un empollón de niño. Y ahora cree que todo en el mundo son matemáticas. Y este amor por las matemáticas se traslada al diseño y le ayuda a hacer todos los cálculos para una nueva obra.
Las creaciones de Vito Selma son sencillas y se inspiran en las formas naturales de la madera, con líneas a veces inesperadas. No hay adornos ni añadidos innecesarios, la madera se presenta tal cual es. Se trata de esa asociación con la madera que él siempre recuerda. Esa asociación que se resume en un niño jugando con madera.
Aunque su duro trabajo y su ingenio le han llevado a ganar numerosos premios en su país y en el extranjero, Vito Selma ha mantenido los pies en la tierra, firmemente arraigado a sus raíces filipinas. Vive en Cebú (Filipinas) y sus creaciones se exponen en el Ayala Center Cebu, el mayor centro comercial de la ciudad.
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