Artista estadounidense Kerry Vesper consigue que la madera ondule como una cinta. No se trata de chapas o tiras estrechas de madera, sino de gruesas capas de madera maciza o contrachapada que pega y procesa, dándoles un brillo acuoso. El artista corta los elementos de madera en formas aproximadamente predeterminadas, los pega y luego los procesa a mano, creando auténticas ondas de madera.
Un artista inspirado por la naturaleza
Kerry Vesper lleva toda la vida trabajando en una carpintería profesional, pero no se considera un carpintero clásico. No le gusta fabricar muebles corrientes ni mecanizar y unir la madera a la manera tradicional. Ha sido y es un artista. Siempre ha visto la madera como el material con el que puede dar vida a sus ideas, a sus proyectos.
La inspiración para los diseños que crea procede de su hogar en el desierto de Arizona, donde la naturaleza construye sus propias obras de arte con la ayuda del viento y el agua. Al igual que el viento coloca capas sobre capas de tierra formando diversas formas, Kerry coloca capas sobre capas de contrachapado y madera maciza. Prefiere la madera contrachapada porque se parece mucho a las capas de tierra que se forman en la naturaleza.
Cómo se construyen las olas de madera
La madera utilizada es siempre contrastada. Para los colores claros utiliza abedul europeo de la zona del Mar Báltico, y para los oscuros, maderas exóticas. Al principio dibuja una forma aproximada de lo que quiere conseguir, a veces con la ayuda de un ordenador. A continuación, se dibuja la misma forma en madera contrachapada y se recortan y pegan varias de esas formas. La última capa es de madera exótica oscura. El encolado se hace de manera que se cree el espacio necesario para poder hacer ondas de madera y ondulaciones en forma de cinta.
Una vez que este sándwich está listo, se empieza a lijar y alisar para darle la forma deseada. Es un proceso minucioso que se hace totalmente a mano. Al final se termina el objeto con aceite de tungLa estructura y los colores naturales de la madera se realzan sin teñirla.
Kerry Vester construye formas abstractas, así como mesas, sillas y cuencos. Sus obras son ante todo artísticas, no pretenden ser funcionales. Las formas abstractas están hechas de tal manera que se pueden colocar en la pared horizontal o verticalmente, se pueden montar en la pared sin miedo a cambiar su significado o estropear su belleza.
Cada una de sus obras es única. Aunque sus clientes encarguen un modelo ya existente, la nueva obra nunca será idéntica a la anterior, sino que tendrá su propia personalidad.
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