Una vez realizada una escultura, el espectador puede ver lo que el artista quería transmitir. O, al menos, puede imaginárselo. Pero todo esto sucede cuando la escultura se queda quieta, dejándose mirar. Hay otro tipo de esculturas, las esculturas cinéticas, que, mediante el movimiento, cambian continuamente de aspecto, convirtiéndose en imágenes hipnóticas. A mí también me hipnotizó el arte de David C. Roy y decidí hablarles un poco tanto del artista como de su arte.
David C. Roy es un artista cinético estadounidense que tiene más de 150 esculturas móviles de este tipo. Cada una tiene su propio modo mecánico de movimiento, no accionado eléctricamente ni de otro modo. La mayoría de las obras son únicas y algunas se fabrican en series muy pequeñas.
Este artista de Connecticut (EE.UU.), hijo de un ingeniero aeronáutico, siempre se ha interesado por la ciencia, el movimiento y la inventiva. Un año después de licenciarse en la Universidad de Boston, un año que pasó como programador en una compañía de seguros, decidió dejar su carrera de programador y convertirse en artista por sugerencia de su futura esposa, estudiante de una escuela de diseño.
Sus obras no son relojes, aunque tienen mecanismos similares a los relojes mecánicos de pared, péndulos: pesas suspendidas, contrapesos, reguladores, etc. Los mecanismos se utilizan para crear el movimiento, que comienza con un impulso dado a mano. En el caso de las primeras obras, el movimiento dura unos 30 minutos. Ahora David tiene obras que se mueven durante más de 40 horas, partiendo de un simple impulso.
La madera utilizada para las obras es abedul laminado, básicamente capas de chapa de abedul pegadas entre sí. Roy también se centra en el sonido, no sólo en el movimiento. Ha fabricado reguladores muy silenciosos, o que emiten ese sonido específico de la madera rozando contra la madera. A veces incorpora tubos sonoros que recuerdan el tañido de las campanas.
Al principio, David diseñaba su obra a partir de la idea y la dibujaba a mano. Con el tiempo, aprovechando la experiencia de sus primeros años, pasó al diseño y la animación asistidos por ordenador.
David C. Roy es un artista muy conocido y apreciado. Su obra ha sido objeto de artículos en publicaciones tan famosas como el New York Times, Discover Magazine y el Journal Inquirer. Les dejo que sigan el movimiento hipnótico de su obra Infinito - Infinito
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