Por todas partes oigo hablar de las temperaturas abrasadoras que hay y habrá estos días. El calor excesivo acarrea todo tipo de problemas, incluidos los relacionados con la pintura o el barnizado de la madera. Hay grandes fábricas donde la temperatura y la humedad están controladas, pero la inmensa mayoría de las fábricas y talleres tienen que trabajar sin esas instalaciones. Y eso de "paramos cuando las temperaturas son demasiado altas" no funciona realmente cuando tienes contratos con plazos que, si no cumples, te pueden penalizar. Entonces, ¿qué hacer? Pues aquí tienes un artículo sobre el acabado en verano.
En primer lugar, me gustaría llamar la atención de quienes trabajan con productos diluidos con derivados del petróleo (white spirit-petrosin, gasolina, gasóleo) sobre un fenómeno muy peligroso. autoencendido. Algunas ceras, aceites o baños, pinturas y barnices de exterior a base de disolventes pueden resultar peligrosos en los días soleados de verano. Si los restos de su uso -trapos sucios, esponjas empapadas, pinceles, latas de desecho, trozos de material endurecido- se dejan tirados por el taller y les llegan los rayos del sol, se autoinflaman. Este fenómeno se denomina autocombustión y es muy peligroso. Cuando hayas terminado, deposita todos los restos en una papelera y vierte agua sobre ellos. Nunca ignores un trapo con el que hayas aplicado cera. Puede convertirse en el origen de un incendio.
Los problemas de acabado en condiciones de temperatura y humedad se producen independientemente de la naturaleza de los materiales con los que se trabaje. De hecho, cuando los productos son a base de disolventes, son mucho mayores, pero el calor y la humedad excesivos también dañan los productos a base de agua. Los materiales de acabado están hechos para trabajar a temperaturas de 18-22 grd.C y humedad 50-70%. Fuera de estos rangos puede que no se comporten con normalidad y se produzcan problemas.
El mayor problema de este periodo es secado rápido de materiales. La consecuencia es gasificación de películas cuando se aplica mediante pulverización. En la superficie barnizada aparecen manchas blancas, ásperas al tacto, debido a que algunas de las partículas de barniz se secan al aire y caen sobre el barniz recién aplicado, enganchándose en él. La forma más fácil de evitar este fenómeno es utilizar un diluyente retardante especialmente formulado para periodos calurosos de verano, o añadir diluyente retardante 5-10% (según las recomendaciones del fabricante) a la mezcla de pulverización preparada. También puede producirse gaseado con los productos al agua. Es bueno saber que incluso para estos materiales existen diluyentes especiales que ralentizan el secado.
Las altas temperaturas provocan disminuir la viscosidad de los materiales de acabado. Por esta razón, la cantidad de diluyente añadida será menor. Si sigue la receta sin comprobar la viscosidad de aplicación con una copa viscosimétrica, se sorprenderá con un material mucho más fluido y se encontrará con la aparición de goteos en los bordes. Cuando necesite aplicar materiales fluidos es mejor hacerlo en 2-3 pasadas, con un tiempo de flasheo de 10-15 min entre ellas.
Cuando se utilizan materiales del tipo A+B (poliuretanos, acrílicos con endurecimiento, poliésteres, etc.) las altas temperaturas pueden provocar mayor velocidad de reacción y un curado más rápido del producto. Reducir la cantidad de disolvente añadido ya no es una opción, ya que acelerará aún más el curado. Debe utilizarse un diluyente retardante y la cantidad de material preparado debe ser menor para evitar desperdicios.
En lagos muy brillantes, el secado rápido puede provocar aparición piel de naranja y una disminución de la luminosidad. El tiempo de curado de la película sobre la superficie es demasiado corto y el barniz no tiene tiempo de extenderse muy bien para reflejar bien la luz. Utilizar diluyentes de verano o añadir diluyente retardante resuelve el problema.
Los días en que la humedad también es muy alta, la blanqueo de película de barnizespecialmente cuando se trabaja con barnices nitrocelulósicos. El diluyente sigue siendo la solución. Además de los diluyentes o retardadores de verano, también puede utilizar un diluyente especialmente formulado para estos periodos, llamado "antivaho". El blanqueo también puede deberse al agua que salpica el suelo en días muy calurosos. Regar el suelo en las zonas de acabado se practica para eliminar el polvo de la atmósfera. Cuando hace mucho calor, el agua se evapora rápidamente y aumenta la humedad en la zona de trabajo.
La aparición de burbujas en la superficie de las piezas El acabado es un defecto común en climas cálidos. La razón es el secado muy rápido de la película en la superficie - secado en polvo, como también se le llama. El diluyente que queda en la película de barniz intenta abrirse paso hacia la capa seca y forma burbujas. Evítelas utilizando diluyentes lentos, aplicando capas más finas y evitando el secado a la luz directa del sol.
A veces pueden aparecer pequeños agujeros en la superficie acabada con productos de base disolvente, como enPunciones con aguja. Se debe a la aparición de agua en las vías de pulverización. Debido al aumento de la humedad, los compresores acumulan más agua. Si no se elimina más a menudo y las sendas no están equipadas con filtros, el agua se introduce en el aire con el que se mezcla el material al pulverizar y se transforma en gotitas muy finas que aparecen en la superficie en forma de agujeritos. Es aconsejable revisar el compresor muy a menudo y colocar filtros de alto rendimiento en los senderos hasta la pistola.
Un fenómeno que puede producirse en días calurosos con una humedad muy alta es secado muy lento de productos hidrosolubles. No sólo los productos de acabado se ven afectados. En los días calurosos de verano, las calles pueden permanecer mojadas durante mucho tiempo después de llover, a menos que haya un poco de viento. Esto ocurre porque las moléculas de agua de la atmósfera se depositan encima de la calle impidiendo que el agua se evapore (presión de vapor). Con una ráfaga de viento se las lleva el viento, dejando paso a la siguiente capa. Lo mismo ocurre en el lago. Por eso la ventilación es más importante que la temperatura para los productos de base acuosa.
Por último, algunos consejos para reducir al mínimo la ola de calor veraniega:
- Acabar por la mañana, cuando las temperaturas no hayan subido mucho. Prepara el taller por la noche (limpiar, barrer, regar), y por la mañana empieza a terminar enseguida;
- evitar el riego a pie en días de mucha humedad;
- Cambie el diluyente utilizado en invierno. Utilice uno de verano;
- secar en zonas separadas y bien ventiladas;
- no deje residuos de cera, aceites y diluyentes tipo petrosina en el taller. Cúbralos siempre con agua.
Te deseo lo mejor para los días calurosos.
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