Casa de campo de más de 3 siglos de antigüedad transformada en una magnífica casa de vacaciones

Es increíble cómo la gente de otros países se las arregla para conservar todas las casas antiguas, para mantener todas las renovarlos y transformarlos pero añadiendo el máximo confort. Siempre me he preguntado cómo se las arreglan para salvar y hacer habitables, con todo lo que conlleva ahora una vivienda -agua, electricidad, tuberías, cables-, casas construidas hace 300-400 años y nosotros aquí no nos apañamos con casas más "jóvenes", de hasta cien años. El tema de este post es una cabaña de madera de 300 años de antigüedad situada en el Parque Natural de las Montañas Beskedy, en la República Checa, que sus propietarios han convertido en una casa de vacaciones de estilo rústico.

Los montes Beskedy forman parte de los Cárpatos, que atraviesan Europa Central y Oriental. Pertenecen a Moravia y Silesia, en el este de la República Checa, y desde 1973 son una zona protegida, la mayor de la República Checa, con 1160 kilómetros cuadrados. Tiene un valor natural excepcional debido a los bosques vírgenes que aún existen y a las raras especies de flora y fauna de los Cárpatos que han sobrevivido.

La casa de campo se llama Tara y tiene unos 140 metros cuadrados de espacio habitable. Los propietarios tardaron 5 años en transformar la antigua casa de madera en una hermosa casa de vacaciones con 6 dormitorios, 2 baños, cocina, comedor, terraza y bodega. Todo se hizo con gran cuidado, con una influencia mínima en las paredes exteriores e interiores. El techo ha sido re-techado exactamente como se hizo originalmente, con teja labrada a mano.

La pieza central de la casa es el antiguo horno del comedor, que tiene un horno de pan, una placa para cocinar y un lugar para dormir. Para llegar al lugar para dormir hay que subir 3-4 escalones, con la cama en la parte superior. Así, el calor viene de abajo y se duerme muy bien.

Recuerdo que cuando era pequeña teníamos hornos así, con un lugar para dormir. ¿Existen todavía hornos así?

La cocina, también en la planta baja, ha conservado la antigua placa, pero se ha añadido una placa eléctrica, aunque las dos son muy similares. El aspecto rústico de la cocina se complementa con los armarios de madera, las alfombras de todo tipo y otros objetos que encajan perfectamente con el aspecto general de la cocina.

El comedor tiene 2 grandes mesas con bancos a ambos lados y un generoso sofá junto al que hay una vieja máquina de coser utilizada como mesa de café.

Cada espacio se aprovecha al máximo, por lo que también hay una zona apartada para sentarse, como una pequeña cabina junto a la ventana, con bancos desgastados y donde se pueden ver los viejos troncos de los árboles que forman las paredes.

En la planta baja hay un dormitorio grande y 2 pequeños. Los 2 dormitorios son auténticas joyas. Pequeñas, austeras, decoradas como antiguas habitaciones de sirvientes, con estrechas camas individuales, altas mesillas de noche de madera, una silla como mesilla de noche y 1-2 objetos antiguos (una cacerola, una horca) como decorados de viejas películas inglesas.

Hay un sofá bajo la escalera que sube a la planta superior y una zona de estar con una minibiblioteca, televisor y reproductor de DVD. Parece mentira que todo este equipamiento pueda encontrar su lugar en toda esa decoración antigua con los paneles de madera y las paredes ennegrecidas por el tiempo y el humo.

Arriba hay 3 dormitorios más y un discreto lugar para leer o simplemente relajarse.

Por todas partes hay vigas vistas, combinadas con la pared encalada. Todo lo que representaba algo se ha conservado, incluso las ruinas de la antigua chimenea.

El mobiliario está cuidadosamente elegido, hay muchas antigüedades con encanto, como el pequeño columpio para bebés.

Toda la madera tiene un aspecto rústico, natural y patinado, sin brillos ni otros acabados impropios e inadecuados en una casa de madera antigua.

En el sótano estaba la bodega. Los arcos y muros de piedra se han dejado exactamente igual que hace 300 años. Sobre la entrada a la bodega, un hermoso porche con una puerta de madera calada en forma de corazoncitos se extiende a todo lo ancho de la casa. Es un lugar maravilloso desde el que se puede admirar la naturaleza circundante sin que la vista se tope con otros edificios.

Acerca de el aspecto rústico de muebles o casas Ya os he hablado de ello en varias ocasiones, pero no encontraba el mejor ejemplo para ilustrarlo. Esta antigua casa de madera en la República Checa, convertida ahora en residencia de vacaciones, es exactamente la idea de lo rústico: líneas sencillas y rectas, incrustaciones en la madera que recuerdan a la naturaleza, sin brillos ni gruesas capas de barniz, madera combinada con elementos que llevan a la misma idea (alfombras, moquetas, cortinas sencillas).

Un chalet de madera, restaurado respetando la madera, la historia, la naturaleza y los antepasados.

fuente: grove-cottages.co.uk