Cuando descubro un gran diseño en un mueble corriente y quizá incluso mundano, quiero averiguar todo lo que pueda sobre la persona que lo fabricó. Así es como descubrí Jan Waterstonun joven diseñador, más autodidacta que especializado, que descubrió su pasión por casualidad y ahora, a los 30 años, ha ganado una serie de premios y ya es un nombre conocido en el diseño de muebles británico.
En realidad, Jan no es un diseñador, sino un carpintero inspirado, un fabricante de muebles con mucho talento. como hay muchos aquí. En un momento dado hizo un curso de Bellas Artes, sin pensar que acabaría utilizando esos conocimientos. Antes de descubrir su pasión viajó mucho y trabajó en diversos campos. En una ocasión participó en el montaje de un stand en una feria del mueble y quedó muy impresionado por la belleza de algunas piezas, auténticas obras de arte. Fue el acontecimiento que marcó su destino.
Inmediatamente se matriculó en Rycotewood Furniture Oxford, un centro de excelencia de renombre internacional con una reputación consolidada en la industria del mueble desde hace más de 80 años. Esto le proporcionó los conocimientos necesarios sobre diseño y construcción de muebles y le permitió dar rienda suelta a su imaginación y a su talento innato.
Sus obras son el resultado de las preguntas que se hace. "¿Puedo retorcerlo? ¿Puedo doblarlo? ¿Cómo reaccionará? ¿Cómo reinterpreto una idea que antes no funcionaba?". Intenta averiguar las respuestas a las preguntas dejándose llevar por ellas. Aunque parta de un plan, no es el definitivo, el plan va cambiando en función de cómo responda la madera a sus intenciones. Muchas veces sus experiencias también le llevaron a cometer errores y tuvo que rehacerlo todo. Pero también aprendió de ello. Se dio cuenta de que si cortaba mal no podía arreglarlo, si se le caía una herramienta y rayaba la madera tenía que empezar desde el principio si quería que las cosas salieran perfectas.
Jan Waterston ha conseguido llamar la atención con algunas obras sobresalientes. Entre ellas, la silla y el balancín Velo, inspirados en las bicicletas modernas. Las partes de la silla tienen continuidad, te rodean y se amoldan a ti para mayor comodidad. Jan ha transformado un objeto estático en un mueble dinámico. Todo está hecho a mano con madera de fresno, con juntas mínimas y sin elementos añadidos.
Otra pieza interesante es el armario que parece una talla de madera. No se ven las puertas ni los cajones, así que a primera vista no se puede pensar que sea un armario.
También en este caso, la madera está modelada de tal forma que inspira fluidez y dinamismo. Es un objeto bello e innovador que satisface la necesidad de ser a la vez bello y útil.
La consola de cedro libanés y madera de cerezo, el escritorio de wengé y fresno o el armario alto que combina armoniosamente la madera de cerezo con el nogal, el olmo y el palisandro son también notables. Soluciones inteligentes, sencillez cuando la madera tiene mucho que decir, como en el caso de la madera de wengé, son los puntos fuertes de este joven diseñador del que seguro volveremos a oír hablar. Les dejo admirar su trabajo, instándoles a no pasar por alto la belleza y la corrección de las uniones.
¡Obras (muebles) excepcionales! ¡Gracias por el artículo informativo!