Kaare Klint - Diseñador de muebles escandinavo

En el campo del diseño de muebles, a lo largo de los años ha habido nombres considerados verdaderos hitos, cuya visión y logros han influido en el sector del mueble. Nombres como Thomas Chippendale, George Nakashima o Sam Maloof pasarán a la historia por la forma en que influyeron en el trabajo de la madera y la producción de muebles. Uno de esos nombres es Kaare Klint, diseñador de muebles de origen danés que hizo la transición de una visión clásica del mueble, con énfasis en la estética y la decoración, a otra moderna, basada principalmente en la funcionalidad. Klint está considerado el padre del diseño moderno danés y el hombre del que aprendieron quienes dieron a conocer mundialmente el mobiliario danés en la segunda mitad del siglo pasado.

Nació en 1888 en Copenhague y creció en un entorno creativo como hijo de un conocido arquitecto danés. De niño trabajó como aprendiz en una fábrica de muebles y también asistió a escuelas técnicas, de muebles y de arte. Tenía 26 años cuando diseñó su primer mueble, una silla que se hizo famosa. Como joven empleado del arquitecto Carl Peterson, le pidieron que diseñara una silla para el Museo Faaborg de Copenhague. Empezó a estudiar cómo hacerla lo más cómoda y funcional posible, para que pudiera ser fácilmente trasladada por las personas que querían estudiar los cuadros del museo.

El resultado fue una silla perfectamente adaptada al cuerpo humano, cuyas proporciones se analizaron detenidamente. La silla era muy práctica, pero eso no significaba renunciar a la calidad. Se utilizaron los mejores materiales y se mecanizó lo más cerca posible de la perfección. La silla llamó inmediatamente la atención por su gran sentido del espacio y las proporciones, perfectamente combinado con sus conocimientos de arquitectura y diseño. Fue la pieza que le consagró como diseñador de muebles y le "legitimó" como pionero.

En 1933 fabricó otra silla famosa, la silla Safari, considerada una de las primeras piezas de mobiliario de diseño "hágalo usted mismo". La silla se monta y desmonta fácilmente, incluso sin herramientas. Para su realización, Klint se inspiró en las sillas de campamento de los oficiales británicos. Esta silla ha creado una auténtica revolución, ya que se fabrica en cuero o lona, en distintos tipos de madera de calidad (caoba, roble, fresno).

Klint diseñó varios muebles que hoy se han convertido en referencia para quienes trabajan en este campo. En 1917 diseñó una cama, de la que sólo se hicieron 2 ejemplares, uno en caoba cubana y otro en roble ondulado, que es una mezcla perfecta de sencillez y elegancia.

Todas las piezas que ha creado -armarios, mesas, sofás- tienen en común la funcionalidad. Los adornos innecesarios del pasado, realizados únicamente para embellecer los muebles, desaparecen, dando paso a una elegancia sencilla y funcional. El estilo es limpio, con líneas rectas o curvas lo más sencillas posible. La idea es que las piezas ocupen el menor espacio posible, para que todo a su alrededor esté aireado e ingrávido.

Sus piezas son el epítome de lo que hoy llamamos diseño escandinavo. De hecho, son los creadores del estilo. Las mesas no ocupan el centro de la habitación y, si es necesario, pueden ampliarse de forma sencilla y a veces sorprendente.

Los sofás son cómodos y sencillos, sin la suntuosidad de los muebles clásicos. Todo es funcional, sencillo y elegante.

Su pasión por el mobiliario y su nueva visión del diseño de muebles le llevaron a fundar en 1924 la Escuela de Diseño de Muebles de la Real Academia de Copenhague, donde enseñó hasta el final de su vida, en 1954, y donde aprendieron famosos nombres del diseño de muebles danés.

La silla Faaborg ocupa un lugar especial en la historia del modernismo danés, por lo que en 2015, año del centenario de la inauguración del Museo Faaborg, el fabricante danés de muebles Rud Rasmussen, para quien Klint ha realizado diseños que se siguen fabricando hoy en día (incluida la silla Faaborg), quiso conmemorar la ocasión con una edición especial de la silla. Las 18 sillas fabricadas hace 100 años para el museo eran de roble con fibra ondulada, un material muy preciado. Ahora ya no se fabrican de este material, pero para el aniversario se decidió hacer 10 sillas Faaborg de fresno ondulado.

Lo que hace que esta serie sea aún más especial es que el fresno procedía del patio de la fábrica, donde había permanecido 100 años. Había sido talado 25 años antes y guardado en el sótano en previsión de un acontecimiento a la altura de la belleza de la madera. Además de estas 10 sillas, se fabricaron otras 100 en nogal aceitado.

Kaare Klint pasará para siempre a la historia del mueble, su nombre asociado a la funcionalidad, la sencillez y la elegancia. Además de muebles, también creó otros objetos para la decoración de interiores, incluidas telas, pero los principios siguen siendo los mismos.