No, no hemos cambiado de perfil, se trata de la madera. Se trata de la madera que puede unir dos bebidas famosas y especiales, el vino Sauterne y el whisky Glenmorangie. Es decir, la barrica.
Sauterne, el vino dulce de Burdeos
El Sauterne es un vino dulce de la región francesa de Burdeos. No se sabe exactamente cuándo apareció por primera vez, pero se hizo famoso gracias al tercer presidente estadounidense, Thomas Jefferson. Antes de ser presidente, fue embajador en Francia, época en la que estuvo muy involucrado en el negocio del vino.
Para ser reconocido como Sauterne por los especialistas, el vino debe cumplir 3 requisitos: las uvas deben proceder de la subregión bordelesa de Sauterne, tener un mínimo de 13% de alcohol y ser dulce. La elevada concentración de azúcar se debe a un moho noble presente en las uvas. La zona favorece el desarrollo de este moho en otoño, cuando las colinas están envueltas en bruma y el aire es muy húmedo. El moho reduce el contenido de agua de las uvas, lo que aumenta el contenido de azúcar.
Industrialmente es difícil reproducir el proceso natural. Para aumentar la concentración de azúcar, el zumo de uva se extrae mediante un proceso llamado crioextracción. Primero se congelan las uvas y luego se prensan, con lo que se obtiene un zumo dulce muy concentrado.
El vino se cría en barricas de roble entre 18 y 36 meses. Lo más habitual es utilizar barricas de roble francés y americano, pero también las hay de roble ruso y húngaro. A veces las barricas se queman en su interior para añadir aromas de mantequilla y vainilla. Durante el periodo de maduración, el vino interactúa con la barrica, dando lugar a un vino maduro y dulce con sabores afrutados de albaricoques, melocotones, nueces y miel. La barrica, a su vez, se impregna del dulzor del vino y de sus sabores.
Las barricas con sabor dulce ennoblecen el whisky escocés
Tras madurar en barricas, el vino se traslada a botellas, donde permanece hasta que llega a la mesa. Las barricas utilizadas para el Sauterne son de muy alta calidad. Los viticultores de la zona invierten mucho dinero para elaborar un vino grande y caro y no pueden permitirse utilizar barricas malas. Son muy apreciadas por los productores de whisky de Escocia, adonde se envían al final del periodo de maduración.
El whisky reposa en estas barricas entre 3 y 40 años, a veces incluso más, adquiriendo un "Acabado Sauterne", como dicen los productores. Las marcas más conocidas maduradas de este modo son Glenmorangie, Arran y Octomore.
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