Los muebles antiguos son apreciados por su belleza, su artesanía y, a veces, por la complejidad con la que fueron fabricados. Sobre todo si se han utilizado métodos, técnicas o materiales que ahora se usan menos o no se usan en absoluto. Y algunas cosas antiguas son incluso más duraderas que las nuevas. Quizá por eso a un mueble antiguo notable se le llama "una joya".
Pero no sólo por eso, sino también por la historia que lo hace especial. Una historia familiar que queremos continuar o que nos fascina y de la que queremos formar parte.
Hay objetos que casi queremos por su valor sentimental, pero al mismo tiempo nos atraen los muebles nuevos, minimalistas, de líneas sencillas y gran funcionalidad.
Las combinaciones pueden ser absolutamente encantadoras. Una habitación en la que se combinan piezas de distintas épocas tiene un encanto especial. Pero para conseguir un efecto deslumbrante es necesario colocarlas de forma que se complementen y realcen mutuamente. Algunas tienen valor sentimental y este carácter personal confiere al conjunto un encanto único. Otras son piezas raras, valiosas y coleccionables, destinadas a destacar y ser admiradas.
No todos los objetos viejos merecen ser cambiados y sustituidos por otros nuevos, sino sólo los que están deteriorados, rotos y pasados de moda. Las cosas preciosas o valiosas no deben tirarse sólo porque sean viejas. Viejo no siempre significa pasado de moda, al contrario, a veces lo viejo es oro.
¿Cómo sería un dormitorio con un suelo de madera vieja, una lámpara de araña antigua, una cama moderna de hierro forjado y un cuadro actual? La espontaneidad y mostrar tus preferencias crearán el confort que buscas.
La libertad de combinar estilos, materiales, colores, lo nuevo con lo viejo es una de las ideas de decoración más utilizadas por los interioristas. Por los que creen que mezclar en dosis moderadas crea espacios únicos e interesantes.
Con un toque artístico creativo, también se puede integrar lo antiguo reutilizando sólo partes de un mueble viejo. Pueden ser puntos de partida para la realización de uno nuevo u otros elementos decorativos. Este tipo de transformación suele elegirse para piezas con un vínculo sentimental que ya no están en buen estado pero a las que queremos prolongar su vida. Por ejemplo, se puede conservar el tablero de madera de una vieja mesa de comedor y cambiar la estructura básica, o reformar una vieja puerta para conservar o incluso secuestrar su función original.
Un cuadro moderno puede tener un marco antiguo reformado, a una silla vieja se le puede cambiar el acabado y la tapicería, y así las ideas pueden surgir de la inspiración. ¿O has pensado que un secreter o una vitrina ya no encajarían en tu nuevo salón y serían mucho más adecuados en el cuarto de baño para guardar toallas y cosméticos, o que una vieja cómoda podría ser la base de un lavabo?
Incluso una simple reubicación de los muebles existentes puede cambiar el estado de ánimo y la "sensación" de la habitación. Así que, si eres el orgulloso propietario de estos auténticos "tesoros", colócalos donde quieras tenerlos y, si sientes que están en el lugar adecuado, habrás conseguido la mezcla perfecta entre lo nuevo y lo antiguo.
Buen artículo. He disfrutado leyéndolo mientras tomaba el té de la mañana. A mí también me encanta reutilizar marcos viejos para fotos nuevas. Que tenga un buen día.
Gracias. Me alegro de que el té haya ido bien 🙂 .
Muy bonito artículo, gracias y esperamos ver cada vez más sobre este tema, porque esta tendencia está en alza en Rumanía. A través de este estilo de decoración, quizá consigamos salvar lo que queda del patrimonio cultural rumano, muebles rumanos antiguos, integrados de nuevo en la vida cotidiana. Para mí es espectacular
Muchas gracias por tu apreciación. Realmente es un planteamiento bastante común entre los jóvenes, y las combinaciones resultantes son interesantes y sorprendentes 🙂 .
[...] la práctica de mezclar estilos es bastante habitual. Ya hemos mostrado una de esas mezclas, pero entre muebles modernos y una antigua pieza de madera, llena de recuerdos. Esta vez [...]