Tradición japonesa de la carpintería nos fascina y asombra constantemente. No es la primera vez que me adentro en este mundo. Recuerda, por supuesto Kumikoun arte de ensamblaje de la madera que produce delicadas puertas correderas japonesas o paneles decorativos con diseños de madera minuciosamente elaborados. Me dirijo de nuevo a Japón para conocer otra tradición que me impresionó ante todo por su sencillez y su valor. Se trata de Sasano Bori, el arte tradicional de fabricar figuritas de madera.
Un arte de más de 1000 años
Sasano es una región de la ciudad japonesa de Yonezawa, cuna de este arte hace más de 1200 años. Bori en japonés significa tallar, esculpir. La artesanía se ha transmitido de generación en generación y sólo se conocía localmente hasta el siglo XVII. En aquella época, durante el reinado de Yozan Uesugi, debido a que la economía se desarrollaba muy lentamente, se decidió que la artesanía y las figurillas debían promoverse por todo Japón. El empeño fue un éxito y las figuritas se dieron a conocer en todo el país y luego en todo el mundo.
La figura está tallada en una sola pieza de madera, que es lo que hace que este arte sea especial. Todo -la figura, los adornos, el ramillete- se obtiene tallando con habilidad y paciencia una sola pieza de madera. Las herramientas también son específicas y tradicionales. Utilizan un tipo de cincel que se parece más a una cuchilla y se llaman Sarukiri y Chijire. El cincel Sarukiri es utilizado por el artesano como un cuchillo, realizando delicadas tallas en la pieza de madera.
La madera utilizada también es especial. Tiene que ser dura y flexible a la vez para poder moldear las alas talladas. Se utilizan las especies Koshiabura y Enjyu, procedentes de Japón y China. Las figuras se pueden coger y levantar por las alas sin romperlas. Con el tiempo, el color de la madera cambia y se oscurece.
Figuritas de gran valor que pasan de una generación a otra
Una de las artesanas de Sasano más conocidas de Japón es Tona Kanpu. Es la sexta generación de una renombrada familia de talladores de Sasano. Empezó a trabajar a los 11 años y ahora, a los 67, tiene su propia tienda con fotos de Kanpu en las paredes junto a famosos actores japoneses, alcaldes y ministros de todo el mundo.
Las estatuillas de Sasano son tan importantes que cuando se nombra Primer Ministro se le obsequia con una. Cuando una persona se convierte en director general de una fima también recibe una figurita de este tipo como regalo. Y cuando nace un niño, el regalo tradicional es una estatuilla de Sasano que tiene exactamente la altura del niño al nacer.
Las figuras de madera están hechas para pasar de generación en generación.
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