Es increíble cómo los japoneses consiguen convertirse en conocido y respetado por las cosas aparentemente sencillos, pero elaborados con esmero y respeto por la tradición. Lo vimos en el delicado arte del ensamblaje de la madera puertas correderas tradicionales, o cuando hablamos de figuritas Sasano Boritan apreciadas que se presentan al Primer Ministro en la ceremonia de investidura. Hoy volvemos a hablar de figuritas. Las muñecas Kokeshi, coleccionadas por conocedores de Kokeshi de todo el mundo.
Nacimiento de una tradición
Las marionetas Kokeshi son típicas de la región de Tohoku, en el norte de Japón. La zona ha sido reconocida por sus centros turísticos desde la antigüedad. En el siglo XVII, los maestros carpinteros que fabricaban cuencos y bandejas para el té empezaron a fabricar, de forma muy parecida, muñecas para venderlas como recuerdo a quienes acudían a los balnearios.
Existen otras versiones sobre su apariencia. Se cree que originalmente se fabricaban como objetos de masaje utilizados en balnearios. Otras fuentes afirman que la muñeca se fabricaba como amuleto de juguete que se regalaba a los niños para protegerlos de todo mal y traerles buena suerte. Otra posibilidad es que las muñecas se regalaran a mujeres que habían perdido un hijo, y que la muñeca se quedara con el espíritu del niño.
Independientemente del motivo de su creación, han pasado a formar parte para siempre del patrimonio cultural de Japón.
Marionetas sencillas pero muy expresivas
Los juguetes son muy sencillos y se fabrican con madera torneada. El cuerpo de la muñeca es sencillo, delgado y recto, sin brazos ni piernas. Sugiere el cuerpo vestido con un kimono. La cabeza es redonda y se fabrica por separado con otra pieza de madera. Está firmemente sujeta, pero puede torcerse. Entonces se oye un chillido, similar al quejido de un bebé, de ahí la asociación con el niño en la creencia popular.
Las muñecas tradicionales se pintan de rojo y negro, rara vez de amarillo. La pintura se hace a mano con pinceles finos, como la caligrafía. Los rasgos faciales se hacen a partir de unas pocas líneas, pero cada vez la cara tiene una expresión distinta.
Cada muñeca es única, diferente de alguna manera de otra muñeca aparentemente idéntica.
Pasado y presente en la fabricación de muñecas Kokeshi
La muñeca tradicional es elaborada de principio a fin por una persona llamada kokeshi-kojin. Él es quien elige el árbol, lo corta y lo seca, y luego corta la pieza adecuada para trabajarla. Después, se tornea la madera para hacer la muñeca. En el pasado, se necesitaban dos personas para tornearla. El maestro necesitaba un ayudante que torneaba la madera con una cuerda enrollada alrededor del trozo de madera mientras él torneaba la madera.
Tras el trabajo mecánico, la muñeca se pinta y se termina. Para tener la mano firme, el maestro realiza el trabajo al día siguiente para poder descansar. Esto explica por qué las figuras realizadas al principio de la jornada son más expresivas que las de la segunda parte del día.
Las muñecas llevan pintadas en el cuerpo diversas flores, plantas, líneas u otros símbolos. En el caso de las tradicionales, la forma en que están pintadas muestra la escuela y la región donde se hicieron, a veces incluso la persona. Hay 11 escuelas reconocidas de kokeshi, cada una con su propio estilo: Tsuchiyu, Yajiro-kei, Togatta, Naruko, Naruko, Hijiori, Sakunami, Zao, Kijiyama, Nanbu, Yamagata y Tsugaru. Pasan de generación en generación el arte de fabricar muñecas y de pintarlas.
Tras la Segunda Guerra Mundial, aparecieron las muñecas modernas - Kokeshi creativacomo resultado de su creciente popularidad. El diseño ya no es tan rígido, las formas son más redondeadas y recuerdan a la silueta femenina. Se utilizan todo tipo de colores e incluso algunos accesorios, como paraguas.
Maestros de Tohoku
Las muñecas kokeshi destacan por su sencillez y expresividad. Todavía hay maestros en la zona de Tohoku que fabrican estas marionetas tradicionales. Por desgracia, el terremoto seguido del tsunami que devastó la zona en 2011 obligó a muchos a reubicarse. Sin embargo, la tradición sigue viva en la zona. A continuación, vea trabajar a un maestro de kokeshi-kojin.
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