Las temperaturas invernales y la calidad de la película de barniz

He pensado que sería un buen momento para un artículo estacional, así que os contaré algunas cosas que hay que tener en cuenta a la hora de hacer acabados de madera en invierno. ¿Por qué es importante, suponiendo que no trabajemos en el exterior bajo la nieve? Es cierto que se trabaja en interiores, quizá incluso a la temperatura recomendada de 18-20 grd.C, pero los materiales de acabado y los muebles se transportan de un lugar a otro, o se almacenan en diversos lugares donde rara vez alcanzan esa temperatura. Por eso voy a seguir haciéndote algunas recomendaciones, que también son válidas en caso de que te propongas algún proyecto de bricolaje durante este periodo.

Si trabajas con productos a base de agua, debes saber que ya no se pueden utilizar si se congelan. Esto se aplica también a los adhesivos al agua, no sólo a los barnices. Es importante asegurarse de queAlmacenamiento su temperatura es superior a 5 grd.C. Lo confuso es que si se han congelado, tras la descongelación el aspecto del barniz en el envase no cambia. Pero durante la aplicación aparecen defectos que dañan la película. El más común es la aparición de "estrellas" por toda la superficie del objeto. La película parece un trozo de cristal sobre el que ha caído una pelota. No hay cura para el defecto, la única forma de solucionar el problema es retirar el revestimiento y volver a barnizar.

Cada vez que tenía la oportunidad decía que para conseguir un acabado de calidad, la temperatura del objeto que se va a acabar, de los materiales de acabado y del entorno deben estar próximas entre síy no inferior a 15 grd.C. De lo contrario, pueden producirse problemas de mala adherencia al sustrato o una película defectuosa. Los productos de acabado se prueban a una temperatura de 18-20 grd.C, la temperatura a la que tienen el máximo potencial. Por lo tanto, se puede tener un producto muy bueno, pero no obtener la calidad deseada porque no se haya respetado la temperatura de trabajo. Si los objetos de madera o los materiales de acabado se almacenan a temperaturas más bajas, hay que llevarlos al lugar de acabado con antelación para que alcancen la temperatura ambiente.

Los materiales de acabado tienen mayor viscosidad a baja temperaturapor lo que se necesitará más disolvente (agua o diluyente orgánico) para alcanzar la viscosidad de aplicación requerida. Más disolvente significa un cuerpo más pequeño (menos sustancia sólida) y, por tanto, una menor calidad de la película. Se necesitarán más capas para conseguir la calidad deseada, lo que aumentará el precio de la mano de obra y, por tanto, el coste de producción. Además, en el caso de los productos con base de disolvente, la emisión de compuestos orgánicos volátiles (COV) será mayor.

Humedad balance de madera utilizada en la fabricación de muebles debe situarse entre 8 y 12%, y para la madera utilizada en exteriores (ventanas, alféizares, tarimas, etc.) entre 12 y 15 grd.C y debe controlarse tanto en la superficie como en el interior de la madera. Incluso con esta humedad, la madera maciza sigue trabajando con el tiempo y esto se ve acentuado por la temperatura ambiente. Las grandes diferencias de temperatura entre el exterior y el interior, o incluso entre espacios de trabajo, pueden acentuar el movimiento. Si los productos utilizados para el acabado son muy rígidos, existe el riesgo de que se produzcan grietas en la película de barniz. Es mejor que los productos de acabado de la madera maciza sean más elásticos.

Secado de materiales de acabadotambién puede ser un problema en invierno. A temperaturas inferiores a las recomendadas, el secado, especialmente el secado en profundidad, tardará más tiempo. Se puede forzar, pero sólo en túneles de secado especialmente configurados. En estos túneles la temperatura sube y baja progresivamente, y las corrientes de aire están diseñadas para no dañar la película. Si el secado se fuerza colocando las piezas acabadas delante de fuentes de calor (como un aerotermo), la película se daña y pueden aparecer burbujas, grietas y piel de naranja. Se pueden utilizar diluyentes más volátiles para acelerar el secado. En el caso de productos diluibles en agua, el secado puede acelerarse aumentando la circulación de aire en la zona. De hecho, con los productos hidro, la circulación de aire es más importante que la temperatura.

El frío no significa que haya que dejar de trabajar, pero tampoco que haya que hacerlo en cualquier lugar y en todas partes. Hay que encontrar soluciones para no trabajar a temperaturas inferiores a 15 grados centígrados, porque el riesgo de que se produzcan defectos de acabado es muy alto. Y arreglarlos puede costar mucho más que calentar un espacio de trabajo.