Esta historia forma parte de una serie de artículos sobre diversas historias, mitos, supersticiones, leyendasque de un modo u otro están relacionados con la madera. Tal vez haya oído hablar de ellas, tal vez no. Por algún misterioso mecanismo, tales historias siempre nos atraen y nos hacen volver a ellas, recitándolas con el mismo placer. La escalera de caracol de la capilla Loretto de Santa Fe (Nuevo México, EE UU) es una de esas historias famosas. Su fama se debe principalmente a que está construida sin un pilar central de apoyo, como si flotara en el aire. Se dice que una sola persona la construyó en muy poco tiempo y con herramientas sencillas. Está hecha totalmente de madera, y esta madera no es local. No se utilizaron clavos ni adhesivos para las juntas. Todo esto invita a descubrir la historia de la misteriosa escalera.
Capilla de las monjas de Loreto
En 1848, la ciudad de Santa Fe, que antes formaba parte de México, pasó a manos de Estados Unidos tras una guerra. La población era muy diversa, con todo tipo de confesiones, por lo que el obispo Jean Baptist Lamy recibe el encargo de difundir el catolicismo en la zona. Se pone en contacto con varias órdenes, pero las únicas que responden son las monjas de las Hermanas de Loretto. Llegan y empiezan a difundir la fe católica, incluso fundan una escuela.
Con el dinero recaudado de diversas donaciones, las monjas proyectan construir una capilla. El obispo encarga la tarea al arquitecto francés Antoine Mouly, que había trabajado en la restauración de la Sainte Chapelle dentro del Palacio de Justicia, en el centro de París. Decidió tomar esta capilla como modelo para el nuevo edificio y comenzó las obras en 1873. La capilla, de estilo barroco, se termina en 1878, pero mientras tanto Mouly muere, dejando inacabado el acceso a la caja del coro. Y así comienza la leyenda.
El forastero que construyó la escalera con una sierra y un tee
Las monjas intentaron resolver el problema, pero todos los carpinteros que llamaron dijeron que era imposible hacer una escalera en un espacio tan estrecho. Entonces decidieron rezar a San José, el padre de Jesús, que había sido carpintero y era el patrón espiritual de los carpinteros. Rezaron nueve días, y al décimo apareció un desconocido. Les dijo que construiría la escalera si le dejaban trabajar solo. El forastero llevaba consigo una sierra, una te y eso era todo.
En sólo seis meses, el desconocido consiguió construir una fantástica escalera de madera. Era helicoidal, sin pilar central, sin clavos ni adhesivos. Sólo utilizó tacos de madera para las juntas. La escalera tiene 6 metros de altura y dos giros completos de 360 grados. La madera utilizada no es local y, para completar el misterio, el desconocido desapareció inmediatamente después de terminar el trabajo sin esperar a que le pagaran. Todo ello alimentó la leyenda de que la escalera fue construida por el propio San José. El hecho de que la escalera tenga exactamente 33 peldaños -la era crística- reforzó aún más la leyenda.
Una escala que sigue siendo estudiada por los especialistas
La escalera se construyó entre 1877 y 1881, pero se desconoce la fecha exacta. Originalmente no tenía balaustrada ni se apoyaba en ningún muro o pilar. Entre tanto, se añadieron una barandilla y un pilar de apoyo. Muchos especialistas en construcción en madera y físicos han estudiado la escalera y también han encontrado explicaciones para el perfecto equilibrio de los 33 peldaños idénticos, pero todos reconocen que sigue siendo muy difícil hacer una escalera así ahora, con toda la maquinaria moderna, más aún entonces, con herramientas rudimentarias.
En nuestros días, el fenómeno ha sido estudiado por diversos historiadores y especialistas. En un momento dado, en la década de 1970, se pensó que había sido realizada por un constructor alemán, pero la teoría no fue respaldada por pruebas. Más recientemente, Mary Jean Straw Cook, una historiadora nacida en la zona, pudo encontrar documentos que prueban que la escalera fue realizada por el artesano francés Francois-Jean Rochas, que más tarde se instaló en América. De las pruebas encontradas parece desprenderse que la escalera se construyó en Francia y sólo se instaló en la capilla. Esto explicaría por qué la madera utilizada no se encuentra en la zona. Pero hay muchas otras preguntas que aún no han encontrado respuesta y que siguen alimentando la leyenda.
La historia de la escalera de Santa Fe ha despertado la imaginación de muchas generaciones. Llegó a ser tan conocida que incluso fue objeto de una exitosa película.
La capilla Loretto es ahora un museo y ya no se utiliza. Pero se sigue utilizando para ceremonias matrimoniales.
Caballo de Troya, Árbol de Navidad, Quema de troncos de Navidad o "Madera por madera"son otras historias de la serie "Cuentos, leyendas, mitos".
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