La calidad de un acabado puede determinarse pruebas de película que están normalizados. La resistencia a las manchas con diversos líquidos calientes o fríos, al rayado, a las variaciones de temperatura, la adherencia de la película al soporte, etc. Las pruebas se realizan al menos 14 días después de la aplicación (algunas normas 30 días) y deben ser realizadas por laboratorios acreditados para emitir un informe de análisis. Pero no siempre necesitamos una "respuesta" oficial. A veces simplemente queremos comprobar si lo que estamos haciendo es correcto. Para eso siempre hay métodos sencillos, a veces empíricos, pero muy útiles. Es el caso de la adherencia de la película de barniz al sustrato o de la adherencia de las capas de acabado entre sí.
Pero primero veamos cuáles son las causas de la falta de agarre. Voy a enumerar las más importantes:
- humedad de la madera demasiado alta
- lijado blanqueamiento inadecuado de la madera o entre capas
- contaminación del sustrato con diversas sustancias: ceras, aceites, polvo, etc.
- temperatura demasiado baja o demasiado alta en el entorno de trabajo
- gran diferencia de temperatura entre el objeto a acabar, el barniz y el entorno
- incumplimiento de los plazos de congelación o secado
- no respetar la proporción de mezcla con el catalizador
- incompatibilidad entre capas de acabado
- pulverización incorrecto - presión de aire demasiado alta o demasiado baja, distancia al objeto demasiado grande o demasiado pequeña
- demasiado pigmento en el producto base
- madera con un alto contenido de resina/aceite/estaño que requiere la aplicación de una primera capa aislante antes del acabado normal
Ver cuántos factores influyen en el agarre y desear tener un método sencillo para comprobarlo. Y el más sencillo es pruebas con monedas. Se puede utilizar una moneda de 50 céntimos, que se presiona ligeramente sobre la superficie acabada y seca.
Si no queda ningún residuo blanco ni se "raya" la capa de barniz, la adherencia es buena. Prácticamente no debe quedar ningún rastro detrás de la moneda. Normalmente, después de pasar la moneda, se limpia la superficie con un paño suave para ver mejor las marcas.
La raya blanca que queda es más ancha que un arañazo normal e indica que la película se ha despegado de la madera o que las capas de acabado se han despegado unas de otras y ha penetrado aire entre ellas, provocando la aparición del color blanco.
Otra forma de probar es prueba de red, que se deriva del propio método de ensayo normalizado. Básicamente, se traza una cuadrícula del tipo "X y O" sobre la superficie acabada con un objeto punzante. En el método normalizado, se utiliza un dispositivo que traza las líneas de la cuadrícula a distancias bien determinadas entre sí, lo que da como resultado cuadrados idénticos.
En la fábrica utilizan un cortador, un bisturí o una cuchilla, y los cuadrados ya no son tan prolijos. Para obtener la respuesta más precisa, es mejor que los cuadrados sean lo más pequeños posible. El cúter tiene que estar muy afilado para que el corte sea lo más fino posible, para no romper la película.
Pega un trozo de cinta scotch (también puedes utilizar cinta de papel) sobre la rejilla, presionando ligeramente por encima para asegurarte de que queda bien pegada en toda la superficie, luego pellizca un extremo y tira de él.
Dependiendo de la cantidad de barniz que quede en el trozo de cinta se determina la calidad de la adherencia. En la versión normalizada hay una división en varias categorías: muy buena, buena, aceptable o ninguna adherencia, y la clasificación se hace comparando la cuadrícula de la norma con el resultado obtenido.
En la prueba de fábrica, las cosas son más sencillas. Si no se ha desprendido nada, o sólo el látex a lo largo de los cortes, el agarre es bueno.
Si los cuadrados se despegan, la película no tiene agarre.
Se pueden hacer otras variaciones con este método. Se puede dibujar un triángulo pequeño o un cuadrado pequeño, poner la cinta encima y tirar de ella. La respuesta a estas pruebas es menos segura.
Y quienes estén repintando o renovando muebles pueden hacer esta prueba, o una aún más sencilla. Sobre la superficie repintada, aplique cinta adhesiva y, a continuación, retírela. Normalmente, no debería quedar barniz. Si es así, significa que las dos capas no son compatibles y no hay adherencia entre ellas. Es buena idea hacer una prueba antes de aplicar a toda la superficie; pruebe en una parte más escondida.
Ambos métodos para determinar la adherencia son sencillos y pueden realizarse sin problemas en la fábrica, en el taller o en casa. La diferencia entre ambos es que, mientras que en el primer método la lámina sólo se daña si carece de adherencia, en el segundo método la lámina se daña aunque tenga adherencia. Por eso la prueba debe hacerse en lugares sin visibilidad y la rejilla debe ser lo más pequeña posible.
Añadir un comentario