Siempre que he tenido ocasión -visitas a fábricas, artículos escritos, recomendaciones en tecnologías de materiales de acabado- he dicho y repetido que el lijado en blanco bien hecho (es decir, de la madera antes de aplicar el acabado) resuelve muchos de los problemas del acabado. Por desgracia, algunos defectos no son visibles en blanco, por lo que se tiende a tratar la operación de forma superficial. Sin embargo, los defectos se harán visibles cuando se aplique por primera vez un material de acabado. En esta fase, sin embargo, la reparación es mucho más difícil y costosa.
Por qué hay que lijar en blanco
El lijado en blanco es un paso muy importante en el proceso de acabado. Sus principales objetivos son:
- calibración de la superficie,
- eliminación de arañazos, roturas, marcas de lápiz, restos de adhesivo y otros defectos de la superficie,
- eliminación de rugosidades debidas a la humedad,
- garantizar la adherencia entre la superficie y las capas de acabado posteriores,
- reducción del consumo de material de acabado,
- obtener muebles de calidad.
A veces se utilizan técnicas especiales de lijado para resaltar la estructura y la belleza natural de la madera. Estructurar la madera Los suelos de roble son un ejemplo.
Un lijado incorrecto suele ser la causa defectos de acabado observados en el producto acabado. La atención prestada a la preparación en blanco del sustrato de madera es inversamente proporcional al número de defectos que se producen durante el acabado.
Materiales utilizados para lijar madera
El lijado se realiza principalmente con bandas abrasivas. Puede hacerse manual o mecánicamente, dependiendo del equipo y de las características específicas de las piezas de madera. Una banda de lijado consiste en una base (papel, tela o una combinación de ambos) a la que se pegan granos abrasivos.
Las cintas de superficie habituales tienen una base combinada de papel y tejido o sólo de tejido. Las utilizadas para el lijado de perfiles tienen una base textil elástica.
El material abrasivo adherido a la cinta puede ser natural o artificial. Los abrasivos artificiales son más duros y tienen un uso más amplio. Elección del material abrasivo depende de la finalidad para la que se utilice la cinta abrasiva. Los materiales abrasivos más utilizados son el óxido de aluminio (corindón), el circonio y el carbonato de silicio.
Los abrasivos se trituran, se clasifican por tamaños y se adhieren al soporte. En función del número de granos por pulgada cuadrada, la banda recibe un número que representa su finura (40, 80, 150, 300, 400, etc.). Cuanto mayor sea el número, mayor será el número de partículas y menor el tamaño. Un número pequeño de partículas significa molienda gruesa, un número grande significa molienda fina.
Uso correcto de las cintas abrasivas
En el lijado mecánico, las bandas abrasivas se montan en máquinas, sobre rodillos y se estiran para crear una cierta tensión en la banda. Para un lijado de calidad, la tensión no tiene por qué ser muy alta. Cuanto mayor sea la tensión de la banda, menor será la calidad del lijado. Para evitar el estiramiento de la banda y aumentar su vida útil, la tensión debe reducirse una vez finalizado el proceso de lijado.
Antes de colocarla en los rodillos de la lijadora, debe comprobarse la dirección de la banda. La dirección correcta la indica el fabricante con una flecha dibujada en el dorso de la banda. La velocidad de la banda abrasiva debe ajustarse a las propiedades de la superficie de lijado y a las recomendaciones del fabricante de la banda.
No se recomienda conseguir un lijado fino mediante cambios muy frecuentes del grano de la banda durante los ciclos de lijado. Como no es posible lijar una madera muy áspera directamente con papel de lija de grano 220 ó 240, se recomiendan las siguientes pasadas: 60-100-150-220 ó 40-80-120-180-240.
Los depósitos masivos de polvo en la banda (atascos) provocan un lijado deficiente. El polvo se deposita entre las partículas abrasivas y anula su efecto. La madera ya no se lija, sino que se alisa. En estos lugares pueden aparecer los llamados espejos, que ya no absorben el material de acabado, lo que reduce la adherencia y las manchas. Se recomienda aplicar los materiales de acabado inmediatamente después del lijado, ya que la adherencia al sustrato será mucho mejor.
Además de bandas abrasivas, para el lijado pueden utilizarse discos, esponjas, cepillos abrasivos o materiales similares.
Se pueden decir muchas cosas sobre el lijado blanco. El enfoque hasta ahora ha sido industrial, con muchas recomendaciones sobre lijadoras. Cómo elegir los abrasivos o por qué es importante lijado entre capas en otros artículos.
Espero que la información le resulte útil. Como de costumbre, cualquier aportación será bienvenida. Y si tiene alguna pregunta o duda, déjela en el espacio de abajo. Con mucho gusto responderé
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