El año pasado, con motivo de la inauguración del Edificio de Ciencias de la Vida de la Universidad de Bristol (Reino Unido), una compleja estructura llamadaHueco. La escultura es un pequeño bosque de los bosques del mundo, que pretende contar la historia del planeta utilizando trozos de madera de distintas especies. La obra fue creada por el artista Katie Patersony el estudio de arquitectura Zeller & Moye.
Lo extraordinario de esta obra es que se diseñó como una cueva moderna hecha con unas 10.000 piezas de madera recogidas en todo el mundo. La cueva es lo suficientemente grande como para que quepan dos personas en su interior y vivir una experiencia única. Mirando hacia arriba ven cómo el sol ilumina las piezas de madera, haciendo que el conjunto parezca un bosque cubierto de luz.
Katie tardó tres años en reunir todas las piezas de madera. Juntas representan los millones de años de historia de la Tierra. Hay piezas de madera fósil, pero también restos de acontecimientos más recientes. Muchas han sido donadas por coleccionistas o jardines botánicos.
Son maderas muy raras y antiguas. Por ejemplo, una pieza de un cedro libanés fósil, otra del árbol más antiguo del planeta -el árbol de Matusalén-, que tiene más de 4.800 años, o madera fósil de un bosque que existió hace 390 millones de años en el lugar donde hoy está Nueva York.
Tampoco se ha descuidado la historia moderna y contemporánea. Entre las piezas de madera hay un trozo de una traviesa del Canal de Panamá construida en 50 años, una muestra del árbol Gikgo de Hiroshima que sobrevivió a un momento sombrío de la historia de la humanidad y un trozo de madera de Atlantic City devastada por el huracán Sandy en 2012.
Paterson se ha esforzado por reunir madera del mayor número posible de especies y lugares de la Tierra. El profesor Guy Orpen, Vicerrector de la Universidad de Bristol y Presidente del Comité de Arte Público, afirmó que se trata de una forma muy emocionante de celebrar el trabajo de los investigadores del edificio de Ciencias de la Vida, el lugar donde se estudian todos los problemas a los que se enfrenta ahora la humanidad: cambio climático, pérdida de biodiversidad, seguridad alimentaria, etc. La obra permite conectar con la belleza, la complejidad y la profundidad del mundo natural.
Los arquitectos Zeller y Moye, coautores del proyecto, afirman que el interior de la gruta te hace sentir abrazado por la historia. Miles de bloques de madera de distintos tamaños forman un techo abovedado de madera con diferentes texturas y aberturas. La abertura en la parte superior de la bóveda deja entrar la luz natural, creando el efecto de las copas de los árboles del bosque.
Hollow es un proyecto especial que no dice a todo el mundo que vivimos y evolucionamos juntos con la madera, con los árboles, con el bosque. Creo que también puede verse como una señal, un recordatorio de que sólo podemos existir juntos.
Añadir un comentario