No pocas veces me he topado con esa idea de que los muebles quedarán bien y tendrán buen aspecto con sólo aplicar sucesivas capas de barniz sin hacer nada más. Desgraciadamente, también hay carpinteros muy buenos que tratan el acabado superficialmente, perdiendo de vista que el acabado, junto con el diseño, es lo primero que se ve. Y eso se nota en el acabado, porque basta con tocar la superficie de un mueble para que te raye y abandones inmediatamente la idea de comprarlo. Esto es tan cierto en los muebles de madera maciza o de tablero chapado como en los de MDF. Para que la superficie sea lisa y agradable al tacto, no basta con lijar la madera, también hay que lijar las capas intermedias aplicadas. La persona que hizo la pregunta anterior era principiante y temía que el lijado eliminara por completo la capa aplicada. Utilizando los materiales adecuados, no sólo no se eliminará totalmente la imprimación o el barniz, sino que quedará agradable y suave al tacto.
¿Por qué la superficie es desagradable al tacto?
Para entender el fenómeno, tenemos que ver lo que ocurre antes de la aplicación de los materiales de acabado. Las superficies se lijan para que la madera tenga buen aspecto y tacto, pero también para abrir la veta y que los materiales que se van a aplicar puedan absorberla. Esta absorción depende de colorear, aderación (unión) de las capas de barniz y protección de la madera. Lijado con papel de lija de grano determinado nos permite controlar la absorción para que la madera se tiña uniformemente y la capa final se adhiera a la madera y resista la agresión mecánica, continuando su protección.
Cuando absorbe material, la veta de la madera se eleva. El fenómeno es más pronunciado si los materiales se diluyen con agua (barnices o lacas al agua). El agua forma parte del "ser" de la madera y su profunda absorción es natural. La fibra levantada se recubre con imprimación/laca/pintura y se vuelve rígida tras el secado. Para devolver a la superficie un acabado liso, líjela con papel de lija más fino (véase más abajo) adecuado para este tipo de materiales. No lije después del baño a menos que lo recomiende el fabricante. El papel de lija liso es sensible y el lijado puede eliminar el color.
Otra razón para lijar es eliminación del polvo incrustado en la película o de las burbujas de aire formadas. Y resultan igual de desagradables cuando tocamos la superficie. El polvo es el enemigo declarado del acabado. Los acabados peliculares -imprimaciones, barnices, pinturas- no se secan al instante, y mientras permanecen húmedos, las partículas de polvo se depositan y se incrustan. El polvo incrustado en la última capa de barniz o pintura se elimina mediante el pulido. Encontrará información sobre este procedimiento en aquí.
Las burbujas de aire en la película se producen especialmente con materiales de acabado que se secan rápidamente y no dan tiempo a que salga el aire. El aire se produce en el proceso de aplicación (aire procedente de la pulverización, aire entre las brochas) o de los poros de la madera. Si los poros de la madera son grandes y la laca aplicada es viscosa, el fenómeno es muy visible. Durante el proceso de secado, el aire tiende a escapar y se desplaza hacia la superficie. Mientras tanto, el barniz se seca y se forman pequeñas crestas en la película, que resultan molestas al tacto pero que se eliminan lijando.
También se lija entre capas para eliminar el efecto de piel de naranja. Aunque no sea perceptible al tacto, la superficie barnizada no tiene un aspecto agradable, y cuanto más brillante es el barniz, más perceptible es el defecto. Lijando se elimina el defecto, la superficie se vuelve plana y el brillo del barniz es agradablemente visible.
Cómo lijar entre capas
Lijado entre capas se realiza con papel de lija con un tamaño de grano mínimo de 240. Para obtener mejores resultados, se recomienda utilizar papel de lija con un grano de 280 o 320 si la laca o pintura final es mate y de más de 400 si es brillante. Los mejores resultados se obtienen si se lija cada capa intermedia. Los acabados profesionales se realizan con 1-3 capas de imprimación antes de la capa final de barniz o pintura. La imprimación se lija mucho más fácilmente que el barniz porque éste es la capa final y se hace resistente a los arañazos. Además, una capa de imprimación es más gruesa que una de barniz, lo que permite un lijado intensivo y las superficies más lisas e impecables. Así es como las fábricas de muebles consiguen superficies perfectas y muy agradables al tacto.
Los productos de las tiendas de bricolaje están hechos para aplicarse de la forma más sencilla posible, partiendo de la base de que se utilizarán en casa para proyectos personales. Por eso los fabricantes no suelen tener sistemas de imprimación y barniz, sino un único producto, barniz o pintura, que se aplica en 2-3 capas sucesivas. Esto no significa que las capas intermedias de barniz no deban lijarse. El lijado entre capas es obligatorio para conseguir un buen acabado superficial. También para simplificar, en este tipo de tiendas se pueden encontrar esponjas de lijado que, al igual que el papel de lija, no tienen número, sino que son gruesas o finas. Para lijar las capas intermedias utilice esponjas abrasivas finas.
El lijado de las superficies intermedias se realiza de forma intensiva y sólo después de que se haya completado el secado. El lijado debe dar como resultado una fina capa blanca (coloreada, en el caso de imprimaciones o pinturas coloreadas) y el papel no debe quedar gomoso y pegajoso. En este caso significa que el material no se ha secado bien. Tras el lijado, el polvo resultante se elimina con un paño seco y suave.
El lijado manual también puede realizarse con lijadoras. Se trata de máquinas que lijan girando o moviéndose en paralelo al lateral de la máquina. En mi opinión, estas últimas son más adecuadas, sobre todo para un principiante. Con las otras es posible que las marcas de lijado queden visibles en forma de círculos. Utilice papel de lija del mismo grano que el anterior.
La calidad de la película final de barniz o pintura depende de cómo se realice el lijado, tanto de la madera como de las capas intermedias. Ignorar estos pasos no producirá objetos que disfrute tocando. El lijado es una parte muy importante del acabado de la madera y conviene informarse sobre errores que se cometen en el acabado manual y cómo elegir materiales abrasivos para lijar madera. Si tiene algún añadido, pregunta o duda, déjelo en el espacio de abajo. Le responderé con mucho gusto.
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