El lijado es una de las fases más importantes del acabado. De lo bien y correctamente que se haga depende la calidad final de los muebles u objetos de madera. Porque los barnices y las pinturas no sólo no ocultan los defectos que pueden producirse como consecuencia de un lijado incorrecto, sino que los resaltan. O rectificado correcto da como resultado una superficie de madera bien calibrada y uniforme con el menor número posible de fibras levantadas (maltratadas) y un aspecto final de la película de barniz con un tinte agradable, suave y liso, buena adherencia al sustrato y entre capas.
La calidad del lijado depende de la elección de los materiales abrasivos
La calidad del lijado no sólo depende de cómo se haga, sino también de cómo se elijan los materiales abrasivos. A menudo nos preguntamos por qué la calidad del objeto acabado no es la esperada aunque el lijado se haya realizado correctamente, tanto antes de aplicar el baño o la imprimación como entre capa y capa. Una respuesta puede ser la elección incorrecta de los materiales abrasivos.
Los materiales abrasivos utilizados para lijar madera pueden tener forma de rollos, tiras, discos o esponjas abrasivas. Sea cual sea su forma, tienen un soporte al que se adhieren los granos abrasivos. Cada uno de estos 3 elementos - soporte, adhesivo, gránulos abrasivos - interviene en el proceso de pulido. Además de estos elementos, pueden producirse tratamientos adicionales que confieren a los abrasivos determinadas propiedades. Veámoslos uno por uno.
El soporte sobre el que se fijan los gránulos abrasivos
El soporte es la base sobre la que se adhieren los gránulos abrasivos. Debe ser lo suficientemente resistente como para soportar la presión ejercida durante el lijado y tener la capacidad de mantener los granos adheridos a él. Los soportes más utilizados son lienzo y papel.
Apoyo a lonase utiliza cuando se necesita resistencia y flexibilidad. La tela es más resistente y estable que el papel. Por ejemplo, los abrasivos con soporte de tela se utilizan al calibrar paneles de madera o al lijar elementos perfilados, mientras que los abrasivos con soporte de papel se utilizan al lijar entre capas. La tela puede tener varias rigideces, desde muy flexible hasta resistente, en función de las necesidades.
Papel utilizado como soporte tiene distintos gramajes, que oscilan entre 90 g/m² y 280 g/m². El peso es directamente proporcional a la resistencia y rigidez del material abrasivo y es importante a la hora de elegir el material adecuado. Así, se recomienda un papel de entre 90 y 110 g/m² para el lijado a mano, de entre 120 y 180 para el lijado con máquinas manuales con discos abrasivos, y de más de 220 para su uso en máquinas.
Influencia de los adhesivos de fraguado en el lijado
Los adhesivos utilizados para unir los gránulos son resinas sintéticas. Antes se utilizaban productos naturales (cola de hueso), pero las propiedades de las resinas sintéticas son más fáciles de controlar y dan mejores resultados. Para fabricar abrasivos se utilizan dos capas de adhesivo, para pegar y volver a pegar (R/R). El pegado une los granos abrasivos al soporte, mientras que el nuevo pegado los asegura contra el movimiento durante el lijado.
La cantidad de adhesivo aplicado al soporte influye en el material abrasivo. Una capa más fina de adhesivo significa un producto más agresivo, pero con menor resistencia a lo largo del tiempo, mientras que una capa más gruesa de adhesivo significa un mayor tiempo de uso, pero un lijado menos agresivo. Se necesita una agresividad alta, por ejemplo, al calibrar, mientras que se necesita una agresividad baja al lijado entre capas (lijado de la imprimación).
Tipos de gránulos abrasivos
Los granos abrasivos son básicamente los que actúan sobre la madera o la imprimación. Su elección es muy importante porque son los que hacen que el lijado sea eficaz o fino, delicado. En el pasado, la arena se utilizaba como material abrasivo. Hoy en día, sin embargo, estos granos se obtienen industrialmente. Los materiales más utilizados son óxido de aluminio y carburo de silicio. Hay otros, como el trióxido de aluminio, el óxido de circonio o el electrocorindón (una mezcla de óxido de aluminio y carbono).
Los gránulos de óxido de aluminio son adecuados para la mayoría de los usos, ya que son suficientemente afilados y duros. El carburo de silicio es menos quebradizo que el óxido de aluminio (más duro) y los granos son menos afilados. Esto lo hace adecuado para lijar madera dura (roble, haya), pero también MDF, que tiene partículas duras en su interior. El hecho de que los granos de carburo de silicio sean menos afilados los hace adecuados para el lijado entre capas o el pulido.
Importante es también cómo se los gránulos se disponen sobre el soporte, más juntos o más separados (prensado). Un prensado escaso significa que los materiales abrasivos se obstruirán más lentamente con el polvo del lijado, mientras que un prensado grueso dará como resultado un lijado más uniforme.
Elección de los materiales abrasivos
La elección más común de abrasivos es granulación. Representa el número de mallas/1 pulgada cuadrada de un lugar por el que pasan los granos abrasivos. Es un número teórico y se fija mediante normas. La más común, Pxx (por ejemplo, P80, P220), está fijada por la Federación Europea de Productores de Abrasivos (FEPA). Las granulometrías son cada vez más pequeñas a medida que aumenta el tamaño del grano. Para que se haga una idea, le daré algunos ejemplos:
- P80 Pellets de madera de 200 micras
- P150 Pellets de madera de 100 micras
- P280 Granulado de 52 micras para imprimación
- P320 Granulado de 46 micras para imprimación
- P1000 Granulado de pulido de 18 micras
- P2000 Granulado de pulido de 10 micras
A veces, los materiales abrasivos tienen propiedades adicionales. Puede que no pocas veces le hayan ofrecido abrasivos de estearato. Se trata de una capa adicional que se deposita sobre el material para reducir la obstrucción. Durante el lijado, el estearato se descompone en gas e impide que el polvo resultante se asiente. Se recomienda para los papeles de lija utilizados para el lijado entre capas, pero no se recomienda para los paños utilizados para el lijado basto porque se desgasta muy rápidamente, tras lo cual el paño se atasca con facilidad.
También para no atascarse muy fácilmente se utiliza como soporte papel antiestático.
Hay mucho más que decir sobre los materiales abrasivos, el empalme de las bandas, las máquinas y equipos utilizados para el lijado, la dureza de los tambores. Además, cada uno de los temas anteriores se puede seguir desarrollando y ampliando. Por eso le sugiero que busque la continuación en la edición impresa de la revista de marzo de 2018.
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