Yosegi-zaiku es una forma de hacer diseños en madera. intarsia. La diferencia radica en la técnica y la especificidad de los dibujos, que son geométricos. El método es específico de la ciudad de Hakone, a menos de 100 kilómetros de la capital japonesa, Tokio, y es casi desconocido en otras partes de Japón. Como siempre me ha impresionado carpintería tradicional japonesame llamó la atención esta forma de conseguir chapas estéticas con diseños increíbles.
Cuándo y cómo apareció Yosegi-zaiku
Yosegi-zaiku no es una tradición tan antigua como Kumiko o Sasano Boripero es igual de espectacular. Se originó a finales del periodo Edo, hacia 1850. Su inventor fue un carpintero, Ishikawa Nikei, del pueblo de Hatajuku, cerca de Hakone. Fue él quien hizo por primera vez los paneles decorativos con pequeños trozos de madera, que siguen siendo tan populares hoy en día. En 1984, el Ministerio de Industria y Comercio de Japón declaró el yosegi-zaiku artesanía nacional tradicional.
Hakone es una zona montañosa y muy boscosa, famosa por su diversidad de especies de madera. Estas especies son diferentes tanto en estructura como en diseño y, sobre todo, en color. Esta gran variedad de colores es lo que ha hecho posible este Yosegi-zaiku.
Qué significa este exótico nombre
El nombre de la embarcación dice exactamente lo que representa:
- yose = reunir, juntar;
- gi = madera;
- zai = pequeño, sensible;
- ku = trabajo
Yosegi-zaiku es el arte de unir pequeñas piezas de madera para crear delicados dibujos.
Cómo hacer carillas
Primero se elige la madera de diferentes especies según el color y la textura. Se elige frasin para el blanco, cereza para el marrón claro, la magnolia japonesa para el marrón oscuro y muchas otras especies que se encuentran en la zona y que tienen cada una su color específico.
A continuación, cada pieza de madera se corta y procesa, obteniéndose finísimas varillas de madera de distintos colores. Éstas se pegan en forma de hexágono, cilindro o paralelepípedo, de modo que en sección transversal forman un dibujo geométrico a partir de la interacción de los colores. No se utiliza baique ni ningún otro colorante. Al igual que en la taracea clásica, el dibujo es el resultado de la diferencia de color entre las distintas especies de madera.
Una vez endurecido el pegamento, los hexágonos (u otras formas) se cortan en piezas más pequeñas que se pegan entre sí para formar una pieza mayor con motivos geométricos: Tanegi. Estos pequeños paneles de madera se fabrican con el mismo patrón geométrico o, utilizando piezas de varios tipos de "tubos", con patrones diferentes. Al final, se cortan chapas estéticas muy finas - Duku - con una cepilladora de hoja muy afilada. La chapa resultante se alisa con una plancha y luego se pega a diversos objetos.
Es un proceso que requiere mucha mano de obra y desde que se corta la madera hasta que se chapea pueden pasar días, incluso semanas.
Para qué se utilizan las carillas
Las chapas se pegan en cajas, jarrones, frentes de puertas o cajones de muebles, objetos decorativos. Una vez aplicada la cola y colocadas las chapas sobre el objeto, la superficie se alisa cuidadosamente con una pieza plana de madera para eliminar el aire o el exceso de cola, de modo que al final todo salga perfecto. Todas las operaciones, desde el corte de las finas varillas de madera hasta el encolado de la chapa, se hacen a mano.
Tradicionalmente hay 60 modelos básicos, pero la miríada de colores de las especies locales de madera hace que el número sea ilimitado. Cada uno de los modelos básicos tiene un nombre específico y hay indicios claros en la madera que se vaya a utilizar.
La nueva ola de maestros. Yosegi-zaiku en el siglo XXI
Hubo un tiempo en que el interés por el oficio decayó. Los interesados en aprender eran cada vez menos, y los verdaderos maestros seguían siendo cada vez menos. El interés se reavivó con la implicación del Estado en la conservación de las tradiciones.
El renacimiento de este arte ha dado lugar a una nueva generación de artesanos, llamados Zoukubayashi, que han devuelto la artesanía al siglo XXI. Con la madera fabrican alfombrillas de ratón, fundas para móviles, llaveros de coche y de automóvil. Pero todo se queda en la zona de Hakone, donde nació y se desarrolló la tradición.
Porque, por muy bien que explique su funcionamiento, es imposible darse cuenta de la delicadeza con la que estos artesanos trabajan para crear estas maravillosas chapas, le invito a ver el vídeo que figura a continuación. Quién sabe, quizá encuentre inspiración para sus futuros proyectos.
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