Aunque me gustan casi todas las especies de madera, tengo que admitir que el haya nunca ha sido una de mis favoritas. La consideraba una madera sin personalidad, monótona, sin nada que destacar. El otro día, mientras escribía sobre Balancín ThonetTuve una revelación. La madera de la que está hecha esa mecedora es haya, y la belleza reside precisamente en esas ondulaciones continuas de la madera. De hecho, todas las sillas Thonet se apoyan en esta discreta belleza. Me di cuenta de lo injusto que había sido con la madera de haya, y pensé que era imperativo devolverla a su lugar junto a las demás especies.
El haya que crece aquí es Fagus sylvatica, el haya europea como también se la conoce. Es originaria de Europa central, oriental y occidental y de partes de Asia (Irán). Crece desde altitudes de 300-500 metros, en valles luminosos con suelo margoso, hasta altitudes de 1200-1400 metros. En nuestro país se encuentra ampliamente en el norte del país. Por lo general, crece hasta los 25-30 metros y alcanza un diámetro de 1,5 metros. Sin embargo, algunos ejemplares pueden alcanzar los 40 m de altura y los 2 m de diámetro. El tronco es recto con corteza gris verdosa, las hojas ovaladas y el fruto pequeño y con pinchos (jir).
La madera es pesada, dura y muy resistente a la presión. La fibra es recta, de textura fina a media. Los poros son visibles, están distribuidos uniformemente y son más pequeños que los del roble.
Por otra parte, los anillos anuales son más llamativos que los del roble. El color del árbol joven es blanco-amarillento, tornándose blanco-rojizo con el corazón rojo cuando madura. Con el vapor, el color se vuelve más uniforme y la madera se vuelve más fuerte, uniforme y ya no absorbe la humedad.
La madera de haya puede dar problemas de agrietamiento o flexión al secarse.
No es resistente a la humedad incontrolada y, si se deja en tales ambientes, puede pudrirse, adquiriendo un color púrpura achocolatado. Se utiliza tanto en madera maciza como en chapa.
La chapa de haya tiene un color más oscuro y es más uniforme que la madera porque se utiliza vapor para fabricar las chapas.
Una de las propiedades más importantes de la madera de haya es que se dobla muy bien tras ser tratada con vapor. Así es como se hizo famosa. Thonet, que inventa el método de curvado al vapor, fabrica la famosa silla Bistro nº 14 de madera de haya curvadaen 1859, y esta silla es el mueble más vendido de todos los tiempos.
La madera de haya se utiliza para muebles, suelos, contrachapados, elementos curvados y moldeados, mazos de madera y otros objetos pequeños y útiles, en la construcción, como leña, siendo la madera más utilizada.
Se considera la mejor leña, con un alto poder calorífico. Arde con poco humo y alta temperatura, y se utilizaba antiguamente para calentar hornos para fabricar vidrio y hierro. Y hay algo más que deberías saber: el humo del serrín de haya es el mejor para ahumar carne y tocino. 🙂
Es una de las maderas más utilizadas para muebles. Se utiliza tanto maciza, vaporizada o no, como chapada. Las chapas pueden ser técnicas, para contrachapados o para armaduras de paneles, o chapas estéticas para muebles. Es muy utilizada para obtener sillas con elementos moldeados. A diferencia del contrachapado, donde las chapas se colocan perpendicularmente unas sobre otras, en los elementos moldeados se colocan paralelamente y se moldean sobre los moldes para formar asientos o respaldos.
Y como su gloria proviene de su curvatura, no puedo dejar de volver a este campo mostrándoles otro famoso ejemplo de silla de haya. Es la que fabricó en 1988 Marc Newson, un diseñador nacido en Australia pero que llegó a diseñar en Europa. La silla forma parte de la colección Cooper Hewitt, y el aprecio de que ha gozado la ha convertido ahora en una de las exposiciones del Smithsonian. La silla de abajo está hecha con 2 elementos rectos, el resto son elementos de haya curvados al vapor. Es increíble lo que se puede hacer con el haya, ¿verdad?
¡Bien hecho, señora! ¡Bien hecho el artículo!
Muy buen artículo. Gracias
Gracias a ti también por tu apreciación.