En todo el mundo existe un fuerte movimiento contra el despilfarro de recursos, a favor de la recuperación y la reutilización, y la madera no es una excepción. Valoramos la madera allá donde la vemos, y por eso estamos a favor de explotarla racionalmente y recuperarla siempre que sea posible. Las casas y edificios antiguos, que por su avanzado estado de deterioro acaban siendo demolidos, son la principal fuente de madera. De las casas se rescatan grandes vigas y tablones que pueden reutilizarse si se retiran las partes desgastadas. Hay otras fuentes de madera recuperada que no deben pasarse por alto. La sustitución de ventanas y puertas, muebles viejos o embalajes de madera (cajas, cajones, palés) son sólo algunos ejemplos.
La recuperación de madera es ante todo un acto de responsabilidad medioambiental, pero también puede ser una idea de negocio. La madera vieja es un material muy apreciado por los diseñadores de interiores y de productos. Se utiliza para hacer suelos y paredes decorativos, para construir áticos en casas nuevas, para fabricar muebles u objetos decorativos con un auténtico aspecto antiguo. La madera tiene el tiempo incrustado en ella y lleva consigo una parte de las historias de vidas pasadas, como un testigo mudo de vidas pasadas.
Durabilidad: una propiedad importante en la recuperación de la madera
No todas las especies resisten el paso del tiempo de la misma manera, y a veces la madera está tan degradada que no se puede recuperar para construir otra cosa. La propiedad que hace que la madera sea resistente al deterioro, al ataque de insectos, hongos y moho, a la descomposición natural y a la degradación natural se llama sostenibilidad. Es la propiedad que mide la resistencia de la madera al deterioro causado por factores naturales. Algunas especies son menos duraderas y se pudren más rápidamente, son más fácilmente atacadas por la podredumbre y otros insectos, otras son duraderas, resistentes, resistentes al paso del tiempo, dejando sólo la pátina en su superficie. Entre las especies duraderas figuran roble, acacia, castaño, ulmul y resinoso (la resina aumenta la resistencia de la madera al agua, responsable del desarrollo de hongos xilófagos). Las que presentan una baja resistencia a la humedad, y por tanto al ataque de hongos e insectos, son álamo, abedul, fagul, sauce.
La durabilidad depende de la estructura y la edad a la que se cortó el árbol. Un árbol joven es menos resistente que uno maduro. El árbol joven necesita más alimento, la mayoría de las células se utilizan para este fin. La estructura de la madera es más suelta, menos resistente, con una mayor tendencia a absorber la humedad. El árbol maduro tiene una zona central más dura, formada por células que sólo sirven de soporte, no transportan alimento. La madera de este centro es más fuerte, duradera y densa. Los representantes de las empresas de salvamento afirman que la madera de las casas construidas hace 80-100 años es muy buena y más resistente, mejor que la madera nueva. La explicación es que antes la tala no era masiva. Los árboles se dejaban madurar y sólo entonces se talaban y se utilizaban para construir casas y dependencias.
La madera recuperada puede estar infestada de larvas de curry. El tratamiento es imprescindible
Muy rara vez se utiliza la madera recuperada de una casa antigua o de un mueble. El riesgo de infestación por insectos con el paso del tiempo es elevado, por lo que se recomienda un control cuidadoso y tratamientos preventivos. Existencia agujeros de curry es un signo, pero no una certeza, de que el insecto sigue en la madera. El polvo de madera fresca que sale de los agujeros o un ruido específico de roer indican que los escarabajos de la corteza están dentro. También pueden estar dentro sin esos agujeros específicos, pequeños, redondos y agrupados. Estos agujeros aparecen cuando el insecto alcanza la madurez y sale de la madera.
Durante su brevísima vida, el carábido adulto pone huevos en las finas grietas de la superficie de la madera, sobre todo en la madera que ofrece condiciones favorables para el desarrollo (humedad en el intervalo 14-20%). Tras poner los huevos, el insecto adulto muere. Los huevos son muy resistentes y, aunque la humedad o la temperatura bajen mucho, no se destruyen, sino que se conservan hasta que se dan las condiciones favorables para su desarrollo. A continuación, las larvas salen de los huevos y empiezan a alimentarse de la madera, haciendo túneles en su interior.
No es fácil deshacerse del deterioro, pero tampoco es imposible. La madera recuperada que tiene agujeros naturales de pudrición es a veces más apreciada que la madera sana. Existen soluciones y tratamientos específicos muy agresivos y la madera puede recuperarse. El método más utilizado es la pulverización o gaseado repetido con soluciones especiales. Es mejor que el tratamiento lo realicen empresas especializadas porque es muy tóxico. También existen métodos de tratamiento más sencillos, aplicables sólo a pequeñas piezas de madera o métodos naturales. Puede encontrar más información sobre ellos aquí aquí.
Higienizar la madera recuperada conservando la pátina del tiempo
Para eliminar la capa superficial cubierta de suciedad, la madera puede lijarse, cepillarse o chorrearse con arena o bicarbonato sódico. En las especies muy duraderas (acacia, roble), la madera limpia saldrá inmediatamente de debajo de la fina capa de suciedad y moho. Los tablones y vigas dañados por el viento o la lluvia tienen un efecto estructurante en la superficie, es decir, el dibujo natural de la madera se acentúa como una imagen tridimensional. Esto es el resultado de la diferente resistencia de los dos tipos de madera del anillo anual: la madera tardía y la madera temprana. Gracias a esta estructuración, cuando se cepilla ligeramente, la madera adquiere una pátina única difícil de reproducir por métodos artificiales.
Para evitar lesiones, la madera recuperada debe estar limpia de clavos, puntas, clavijas, grapas u otros elementos de fijación. Algunas empresas también utilizan detectores de metales para asegurarse de que entregan la madera perfectamente limpia en este sentido. No es necesario tapar los agujeros restantes porque forman parte del encanto de esta madera. Los restos de escombros, ladrillos o cemento, sin embargo, no quedan bien y deben eliminarse.
Ideas para utilizar la madera recuperada
En los países de Europa Occidental, Estados Unidos o Australia hay muchos almacenes que venden madera vieja. Es un gran negocio, con empresas que derriban edificios antiguos, recuperan la madera y la tratan con fungicidas contra insectos. La madera se cataloga, se indica su procedencia y, a menudo, el comprador puede averiguar su antigüedad. Es un negocio rentable porque la madera vieja es apreciada por diseñadores, arquitectos y artistas que están dispuestos a pagar varias veces más por ella que por la madera nueva y limpia.
Una idea que se ha puesto de moda en nuestro país es decorar interiores con madera vieja. Es una forma de revestir paredes, hacer suelos y colocar vigas vistas. La madera vieja da un aire bohemio y a menudo se combina con metal para decoraciones de estilo industrial. Empresas aún más atrevidas utilizan la madera recuperada para construir casas o fabricar muebles y objetos de aspecto antiguo.
Utilizando resinas epoxídicas para tableros de mesa u otras piezas de mobiliario ha demostrado ser una muy buena oportunidad para utilizar cualquier pieza de madera, no sólo las que han sido muy bien conservadas. La resina epoxi se incrusta en la madera, dando como resultado una madera resistente y muy deteriorada. Utilizando resina muy transparente o añadiendo colorantes que creen efectos se pueden conseguir objetos espectaculares.
Renovación de muebles, puertas y ventanas viejos: otra forma de recuperación
La costumbre de reutilizar los muebles, a veces tras haberlos pintado y reparado, era habitual en el pasado. Ahora, cuando no nos gusta un armario, una mesa o un sillón, prescindimos fácilmente de ellos y compramos otros nuevos. Lo mismo hacemos con las ventanas, las puertas o el parqué. A veces ni siquiera nos damos cuenta de que esto también es un despilfarro de recursos. Y aunque lo hagamos, los artesanos que venían a casa a repararlos casi han desaparecido y los talleres de tapicería que encontrábamos en las esquinas donde arreglábamos una cama o unas sillas deshechas han cerrado.
Reacondicionamiento de muebles viejos puede ser una idea de negocio. Todavía hay gente que aprecia los muebles antiguos heredados de padres y abuelos y quiere conservarlos. Pero restaurar no es un trabajo fácil y hay que darse cuenta de que a veces es más difícil reparar una cosa vieja que hacer una nueva. Pero conservar los recuerdos no tiene precio.
Transformación total del diseñoLa pintura de muebles es una actividad que empieza a convertirse en negocio también en nuestro país. El valor del mueble aumenta como consecuencia de la transformación, convirtiéndose en una pequeña obra de arte. Hay reinterpretaciones de muebles realizadas por diseñadores, arquitectos o artistas plásticos y la pieza se convierte en la pieza central de la habitación. No se trata de una reforma banal, sino de un proceso creativo.
Utilizar barriles de vino desechados para hacer suelos, usar madera flotante para hacer esculturas y objetos de arte, usar madera de construcción recuperada para hacer vallas, cenadores, pérgolas o casitas de jardín son otras ideas para recuperar madera. Intentemos recuperar la madera siempre que tengamos ocasión y, quién sabe, tal vez surja una idea de negocio.
No sabemos defender nuestros bosques y cualquiera piensa que va a recuperar la madera... !!! Una nación que ni siquiera clasifica su basura, que tira cualquier cosa en cualquier lugar y a cualquier hora, una nación que construye una fosa séptica sin aislar al lado de su pozo ..???? ¡¡¡¡Quizás dentro de 100 años recuperemos la madera encontrada en el desierto que quedará de este país !!!!